José Francisco Razzano nació en Montevideo (capital de la República Oriental del Uruguay), a pocos pasos de la Plaza Independencia, en una casa de la calle Policía Vieja N° 14, el 25 de febrero de 1887. Dos años apenas tenía cuando ante la desaparición de su padre, su madre se traslada a Buenos Aires, barrio de Balvanera (en aquel entonces arrabal, hoy integrado a la zona céntrica). Cantorcito aficionado, una nota gráfica del libro "Vida de Carlos Gardel contada por José Razzano" lo ubica en la Compañía Dramática Nacional encabezada por Adriana Cornaro en 1903 como cantor criollo. En la obra "Justicia Humana" de Agustín Fontanella encarna como actor el personaje "Juancho" y en un intervalo de la obra realiza una payada de contrapunto con Damián Méndez de la obra "Calandria" de Martiniano Leguizamón. Forma parte por entonces del centro gauchesco "Los Pampeanos" como antes lo había hecho con "El Pacará". Su fama de buen cantor motiva su primer contrato para grabar discos en la empresa "Víctor" entre 1911 y 1912. Son diez temas criollos, el primero de ellos "La china fiera" que entona a dúo con Francisco Martino. Un par de años después registra su voz en los discos de marca "Era". Viene luego la etapa de su conjunción artística con Francisco Martino, Carlos Gardel y Saúl Salinas, de la cual decantaría el famoso dúo Gardel-Razzano. Brindaba José Razzano una espléndida voz de tenor, de perfecta afinación, que amalgamaba perfectamente con el registro de Gardel. Decía don José Di Clemente con absoluta seguridad que Gardel-Razzano eran formidables. En sus presentaciones personales y que los discos jamás reflejaron, con la precariedad de grabación de entonces el verdadero valor de sus interpretaciones. Al comienzo de su labor fonográfica, iniciada en mayo de 1917 figuraban como autores de casi todas las canciones, detalle no del todo veraz. Puede asegurarse sí, que "A mi morocha" que canta Razzano a sola voz en el disco 18.001 era de su autoría exclusiva, dedicado a doña Cristina Chirinícola, su ejemplar esposa. El triunfo y la popularidad de Gardel-Razzano no conoce límites. Trabajan intensamente. Viajan a Uruguay, Brasil, Chile y España hasta que, al llegar 1925, Razzano, con su garganta seriamente afectada deja de cantar.
Sigue su labor realizando una suerte de secretaría particular y representación de su compañero y amigo y colaborando con él en la selección del repertorio. Alrededor de 1928, José Razzano intenta volver a su actividad artística. Refería don Humberto Giampietro, compositor y pianista uruguayo, que «Razzano estudió canto con la profesora Josefina Hols de Schusselin.» Así volvió al disco, cantando el tango "Zaraza" y varias canciones criollas. La voz era estudiada pero distinta y esas placas no tuvieron mayor repercusión. Quedarían para la historia, eso sí, dos postreras grabaciones del dúo Gardel-Razzano del 31 de diciembre de 1929: "Claveles mendocinos" y "Serrana impía". En 1931 y 1932, José Razzano realiza unas pruebas de grabación que serían las últimas. Y así llegamos a esa etapa triste del distanciamiento de Gardel con Razzano al que contribuyó al margen de sus motivos la insidia y los chismes intencionados. Por muchos años José Razzano fue representante artístico del gran cantor argentino Charlo y luego fue infaltable concurrente a la reunión de amigos del ambiente, entre los cuales se encontraban Aníbal Troilo, Cátulo Castillo y el cantor Antonio Maida. De 1932 es su tango "Ponchito de vicuña", tema grabado por la orquesta de Francisco Canaro que aún permanece inédito y a partir de la década del 40 de su autoría se conocen "Soy un porteño", milonga con versos de Celedonio Flores, luego "Café de Los Angelitos", "Tres, seis, diez", "Camino del Tucumán" y "Diez años pasan", todos tangos con Cátulo Castillo, la milonga "Compadre qué le va a hacer", segundo premio del género en el Concurso de música popular de SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores) en 1951, en colaboración con Aníbal Troilo y "Valsecito de patio", con Cátulo Castillo. El compositor José Cimarro le dedica en 1953 el tango "Pepe (A José Razzano)", que figura en el repertorio grabado de la orquesta de Alfredo Attadía. Consideramos, finalmente, que la presencia de Razzano junto a Gardel, representó una imagen del orden, de una calidez de hogar que brindó generosamente a su amigo, contribuyendo a su carrera artística con sus consejos y sus intervenciones en la elección de los lugares de actuación. Pese a sus desavenencias personales, se le oyó decir a Gardel en su última gira por Venezuela y Colombia al tener que presentarse en un lugar muy abierto: «Pepe no hubiera permitido que yo actuara aquí.» José Razzano falleció en Buenos Aires el 30 de abril de 1960. Su casa de la calle Bonorino sigue siendo un lugar de nostalgia y recuerdo en la devoción de su hija, Cristina Razzano de Airoldi, que mucho queremos los uruguayos.
Un 29 de abril de 1973 En la Casa de Carlos Gardel, local del Abasto propiedad del Dr. Virgilio Machado Ramos, debuta el Sexteto Mayor, encabezado por los bandoneonistas Luis Stazo y José Libertella.Con un formato orquestal similar al que renovó el tango de la mano de Julio De Caro (con su famosa formación compuesta por dos bandoneones, dos violines, piano y contrabajo) el Sexteto Mayor se caracterizó por ofrecer un repertorio de tango instrumental de incomparables arreglos musicales, dejando antológicas grabaciones de temas como "Nostalgias", "Trenzas", "El día que me quieras" o "La casita de mis viejos".
El Sexteto Mayor es un conjunto musical dedicado al tango fundado el 23 de abril de 1973 por Luis Stazo y José Libertella por iniciativa de este último, que a la fecha continúa en actividad. Una de las características que ha mantenido desde su fundación es la de realizar giras por el mundo entre diez y once meses por año, lo que lo ha llevado a ser considerado el conjunto de tango argentino más famoso del mundo.1 Ha recibido numerosos premios y fue el primer conjunto argentino en ganar el Grammy latino en 2003.
En 1978 actuó en más de 50 ciudades de Japón. En 1981 tuvo la primera presentación de repercusión mundial cuando actuaron en París en la inauguración de Trottoirs de Buenos Aires, con la presencia, entre otras figuras, de Julio Cortázar, Yves Montand y Paloma Picasso. En noviembre de 1983 debutó el espectáculo Tango argentino en el teatro Chatelet de París en el marco del Festival de Otoño.
A fines de octubre de 1985 después de haber presentado el recordado espectáculo Tango Argentino en algunas ciudades de Estados Unidos, alcanzaron consagración total con el mismo en sus actuaciones en Broadway en el Teatro Mark Hellinger en una temporada que, prevista para seis semanas, se prolongó por seis meses. Viajaron luego para actuar en Canadá y durante 1986 y 1987 actuaron en 55 ciudades de Estados Unidos. En 1991 actuaron en Londres durante tres meses. En los primeros días de 1993 estrenan el espectáculo Tango Passión en el barrio Coconut Grove (de Miami) y a continuación actuación en Broadway para luego seguir en mayo con el espectáculo en el teatro Deutsches de Múnich.
En 1996 realizaron una extensa gira por distintos países de Europa, incluyendo Finlandia, San Petersburgo, Moscú y Asia, en Hong Kong y Singapur, con un total de 264 funciones. En 1997 hubo otra extensa gira por Europa que incluyó Atenas, Salónica, Rodas y Estambul y por Asia en Taiwán y Japón, con un total de 237 funciones.
En 2001 presentaron el espectáculo De Gardel a Piazzolla en Santiago de Chile. En 2002 actuaron el la fiesta de casamiento de Máxima Zorreguieta con el príncipe heredero de Holanda y luego de una gira por Europa se presentaron en Beirut y a continuación en Estados Unidos. En 2003 realizaron un concierto de apertura en el conocido teatro Concertgebouw de Amsterdam y actuaron en el Musichalle Theater de Hamburgo.
"La primera cualidad es la sencillez absoluta de la partitura. La segunda, sus notas que tocan resortes
interiores muy cálidos de cada uno. Hay composiciones en tonos menores que son como `tristes`, pero La Cumparsita está en tonos mayores y es muy `para arriba`, a pesar que tiene pasajes de una tristeza increíble". De esta manera Rosario Infantozzi, sobrina nieta del Gerardo Matos Rodríguez, explica a El País la vigencia de La Cumparsita, el "himno de los tangos", que está cumpliendo 95 años de vida.
"La Cumparsita la escribió un gurí de 20 años que se creía condenado a muerte, porque estaba enfermo y creía que tenía tuberculosis. Para mí, esa es la mejor explicación de por qué escribió algo tan intenso", agregó Infantozzi, autora del libro "Yo, Matos Rodríguez, el de "La Cumparsita" (Ediciones de la Plaza, 1992).
El joven Gerardo ("Becho" para los amigos) era hijo de Emiliano Matos, propietario de un cabaret que llevaba el poco original nombre de Moulin Rouge. Hacia 1916, su vida cambiaría para siempre: sin mayores herramientas musicales, ya había creado el tango más importante de la historia.
No sabía escribir música, pero su hermana sí. Y estaba tan enfermo que ni siquiera podía levantarse para ponerse al piano. Pintó entonces las teclas de un piano en un pedazo de cartón que apoyó sobre su falda en la cama y "tocó" silenciosamente las notas que su hermana -una joven como él- anotó en un frágil pentagrama.
"Fue una especie de travesura de dos hermanos en la hora de la siesta", opinó Infantozzi.
Pero las notas per se, en el papel y sin clave musical, no alcanzaban para definir una canción, por lo que el joven silbó la melodía para su hermana.
"Ella se enojó muchísimo con él, porque en ese momento un tango no era algo que una chica de familia pudiera tocar. Y mucho menos escribir", comentó su descendiente.
En 1917, La Cumparsita fue "oficialmente" presentada en sociedad. Ocurrió en el café La Giralda (foto) -ubicado en el sitio donde hoy se encuentra el Palacio Salvo- y fue ejecutada por el cuarteto que encabezaba un músico de vasta experiencia de la época: Roberto Firpo.
EL MITO. La historia más o menos conocida dice que "Becho" compuso La Cumparsita para la Federación de Estudiantes del Uruguay. Y que fue una marcha -o "marchita" según sus detractores- para una comparsa carnavalera formada por sus amigos y compañeros.
"Allí viene la cumparsita de los estudiantes", habría dicho uno de ellos, fijando el nombre con el que se conoce la obra.
Es cierto que La Cumparsita de Gerardo Matos Rodríguez era una canción -si se quiere- para bailar, porque originalmente carecía de letra. Pero no fue una marcha, como se sostiene popularmente
"Mi abuela nunca en la vida salió a la prensa, salvo una vez, por la década del `60, porque Firpo dijo: `a mi me trajeron una marchita y yo la convertí en tango`. Si no hubiera sido un tango, mi abuela no se hubiera enojado. Yo tengo notas de prensa del doctor Introini, que fue uno de los compañeros de la Federación de Estudiantes, quien estaba en el momento en el que él la tocó por primera vez y fue uno de los que le puso el nombre. Él dice que es un error considerar que era una marcha de Carnaval. Pero se ha ido desvirtuando y la gente así lo baja así de Internet", aclara con contundencia Infantozzi.
CONTROVERSIA. La partitura original de La Cumparsita fue ajustada con su clave por Carlos Warren -la hermana de "Becho" tampoco tenía conocimientos musicales profundos- con la esperanza de que Firpo la incluyera en su repertorio.
Así lo hizo el autor "El amanecer", pero no sin antes agregarle un "contracanto", para que se luciera su violinista, que tendía un manto de melancólica sobre los compases originales lucubrados por "Becho".
Así nacería la primera versión de centenares que existen hoy día de este tango reverenciado por músicos de todos los rincones del mundo.
Pero Firpo se encargaría después de arrogarse la autoría de La Cumparsita tal cual hoy la conocemos. Así lo comentó el músico en una oportunidad:
"Yo actuaba en el café `La Giralda` de Montevideo, cuando un día llegó un señor acompañado de unos quince muchachos -todos estudiantes- para decirme que traían una marchita y querían que yo la arreglara porque pensaban que allí había un tango. La querían para la noche, porque la necesitaba un muchacho llamado Matos Rodríguez. En la partitura en dos por cuatro aparecía un poco la primera parte y en la segunda no había nada. Conseguí un piano y recordé dos tangos míos compuestos en 1906 que no habían tenido ningún éxito: `La gaucha Manuela` y `Curda completa`. Y le puse un poco de cada uno. A la noche lo toqué con (los músicos) `Bachicha" Deambroggio y `Tito` Roccatagliatta. Fue una apoteosis. A Matos Rodríguez lo pasearon en andas. Pero el tango se olvidó, su gran éxito comenzó cuando le adosaron la letra de Enrique Maroni y Pascual Contursi".
LA LETRA. Pocos, de este lado del Río de la Plata, recuerdan a Pascual Contursi, muy famoso en Argentina. Pero muchos conocen y aún utilizan la expresión "que me Contursi", que se origina a partir de su nombre.
"En el año 1917, Contursi empieza a ponerle letra a tangos que ya existían, como por ejemplo `Mi noche triste`. Lo hacía sin la autorización de los autores, pero a nadie le importaba mucho en ese entonces porque no se cobraba como hoy por los derechos de autor. El tema es que cuando él le cambia el nombre y le pone `Si supieras`, la cosa cambia, porque La Cumparsita ya era un tremendo éxito y había mucha plata de por medio", recuerda Infantozzi.
Lo cierto es que a Matos Rodríguez nunca le gustó la letra que Contursi le puso a su obra magna, y que grabó hasta el mismísimo Carlos Gardel.
En un viaje realizado a París en 1924, Matos Rodríguez se cruzó con el "Zorzal Criollo" y le expresó su malestar. "Hacele vos una letra que yo te la canto y la grabo, y destruyo después las otras placas", le habría dicho el "Mago", con su voz engolada, al autor de La Cumparsita.
"Becho" atendió la sugerencia, pero por desencuentros primero y la muerte de Gardel después, éste nunca llegó a cantarla como hubiese querido su creador. De haber ocurrido, seguramente hoy nadie recordaría los versos "Si supieras / que aún dentro de mi alma...".
EL TANGAZO
Dedos y oídos de un maestro
La primera edición sonora de "La Cumparsita", en la vitrola que perteneciera a Gerardo Matos Rodríguez. Se encuentra en el museo de Agadu (Canelones 1130), donde también se exhibe otra "joyita": el armonio de viaje -con fuelle- marca Mannborg, que el "Becho" utilizaba para componer en los camarotes, en viajes de barco que sin problemas podían demorar 20 días.
Gerardo Hernán Matos Rodríguez nació en Montevideo el 28 de marzo de 1897 y murió en la misma ciudad el 24 de abril de 1948.
El nombre de este pianista no profesional está indisolublemente ligado al del tango que arrancó al teclado durante los carnavales de 1916. Era entonces estudiante universitario y lo compuso para la Federación de los Estudiantes del Uruguay. Cuando la comparsa carnavalera formada por sus amigos y compañeros se acercó a la Vaquería, un peón exclamó en cocoliche dialectal algo así como: “Allí viene la cumparsita de los estudiantes”. Alguien tuvo entonces la idea de bautizar con el nombre La cumparsita al tango medio marcial, pero no marcha ni marchita- creado por Becho.
Quiso el destino que Roberto Firpo estuviera por entonces tocando con su cuarteto -Agesilao Ferrazzano y Cayetano Puglisi a los violines y Bachicha al bandoneón- en el café “La Giralda”, y a él le llevaron los amigos de Matos la partitura, garabateada, sobre papel pentagramado, por Carlos Warren, con la esperanza de que el autor de El amanecer la incluyera en su repertorio. Así lo hizo Firpo, no sin agregarle un contracanto de violín que ponía cierta atmósfera melancólica a los compases lucubrados por el autor.
La intervención de Firpo en el arreglo, de La cumparsita es todavía hoy motivo de arduas polémicas. Pero, como quiera que fuese, don Roberto lo presentó en el bar “Iglesias” de Buenos Aires y lo llevó al disco más o menos simultáneamente con el cuarteto de Alonso-Minotto (Di Cicco) y el conjunto de Juan Maglio.
Pese a que malvendió su obra a la casa Breyer, Matos encontró el modo de estar en París en 1924 y allí se enteró de que La cumparsita había sido recreado con el nombre de “Si supieras” por Pascual Contursi y Enrique P. Maroni, quienes ponían los versos llorosos compuestos al efecto en boca del cantor Juan Ferrari, y que ya Gardel los había grabado con las guitarras de Ricardo y Barbieri. Matos regresó sin pérdida de tiempo a Buenos Aires e inició su largo pleito que concluyó en octubre de 1948 -laudo de Francisco Canaro mediante-, cuyo fin no pudo ver porque había muerto seis meses antes.
Matos se redescubrió músico con el éxito de Si supieras y compuso, sobre letra de su amigo Víctor Soliño, la melodía de Mocosita. Gardel grabó este tango pero la grabación, al igual que la de Si supieras, debió retirarse del comercio porque Rosita Quiroga reivindicó la exclusividad de la interpretación. De ahí en más, Becho continuó creando, con ágil inspiración y no sin entusiasmo: Los más cantados de sus tangos son “Ché, papusa, oí” (versos de Enrique Cadícamo, 1927) “La muchacha del circo” (Manuel Romero, 1928). Se arriesgó también al sainete musical (La cumparsita, con libro de Ivo Pelay, 1932), pero nunca aceptó figurar como director de orquestas o conjuntos musicales. Su nombre, sin La cumparsita, tal vez ya se habría disipado; sin embargo, sus otros tangos llevan músicas muy bellas
La casa en la que vivió el "Becho"
En la calle Nueva York a la altura del 1415, entre Yaguarón y Javier Barrios Amorín, se encuentra la casona de dos plantas en la que vivió hasta su muerte, en 1948, el creador del tango "La Cumparsita", Gerardo Matos Rodríguez. La propiedad fue salvada de un estado absolutamente ruinoso por Luis Garisto, exjugador de independiente, Defensor y Peñarol. Garisto es un reconocido coleccionista y fanático de la obra del genial "Becho".
GABY "LA VOZ SENSUAL DEL TANGO" lleva editados 6 cd de tangos con distribucion y venta nacional e internacional su ultimo material discografico se titula "LA COPA ROTA".- Ha realizado giras por Panama,El salvador, Cuba,Chile ,Uruguay , Peru y por todo en pais . La voz de Gaby es sin duda una de las voces más dulces, consigue transmitir un cúmulo de sensaciones impresionantes y su peculiar fraseo, ... está cargado de una gran profundidad tanto de contenido como de sentimientos. Ante este portento bahiense sólo se puede aplaudir y decir ¡bravo! Cada disco que edita denota evolución, crecimiento y madurez, esperemos que siga así muchísimos años y tener el placer de seguir disfrutando de la maravillosa carrera musical que está desarrollando desde hace mucho tiempo. Gaby con tan sólo 28 años, ha conseguido abrirse hueco entre las mejores voces femeninas de nuestra época, y sin duda eso lo demuestra el gran éxito que va cosechando con trabajo y esfuerzo.
Con el auspicio del Consejo Profesional y Colegio de Graduados en Ciencias Económicas, el Salón de arte MARIO IAQUINANDI, anuncia el Primer Recital de la temporada nro 23, a llevarse a cabo el sábado 27 de Abril a las 21.30 horas en la sala auditorio de Moreno 219,con entrada libre y gratuita.Habrán de participar los escritores Atilio Zanotta y Sergio Sammartino, lectura de poemas en las voces de Alejandro Ferrario y Marta Rodríguez , los narradores Laura Faineraij, Raquel Morales y Jorge Mux , la pareja de tango que integran Daiana y Alejandro, el guitarrista Julián Del Santo junto a Gustavo Fernández en percusión y la actuación de la cantante Gaby, la voz sensual del Tango.En el acceso a la sala se exhibirán obras de la plástica Ileana Cerato.
Este salón vio la luz el 31 de agosto del ´90, cumpliendo así el último deseo del poeta y compositor bahiense Mario Ianquinandi, quien cerrara sus ojos poco tiempo antes, el 29 de junio de ese año. Su afán era crear un espacio que aglutinara la expresión artística de escritores que tuvieran allí un territorio para hacer conocer la riqueza en palabras, de sus textos. Sus amigos encabezados por los incansables Mariel Estrada y Antonio Germanitomaron la posta de este sueño y formaron entonces un lugar que alberga desde hace 22 años a poetas, músicos, bailarines, actores y artistas plásticos que dan forma mensualmente a un espectáculo coronado por la fiel concurrencia de un público masivo que colma el auditorio del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, en Moreno 219, los últimos sábados de cada mes, de abril a noviembre. En sus albores, el Salón funcionó en la trastienda de la librería “Pampa-Mar” y luego lo hizo por dos años en el Salón Rosa del Hotel Muñiz, hasta recalar finalmente en el cálido albergue que de la actualidad. El 14 de marzo del ´97 – fecha en la cual Mario hubiera cumplido 60 años- se colocó una Referencia Cultural en la casa que habitó en 19 de Mayo 226 y el 4 del año pasado, un baldosón en su vereda (con la letra del tango “Contáme una historia” que lleva la música de Eladia Blázquez). En octubre del ´94 se publicó el libro “CONTRALUZ”, compendio de la obra de 14 poetas y cuentistas, que fue distinguido como “De Interés Cultural” por el Honorable Senado de la provincia de Buenos Aires. Muchos proyectos ya se han cristalizado dentro de este Salón, entre ellos la realización del video “MARIO IAQUINANDI. Retrato de una memoria abierta” que fuera declarado de Interés Municipal en octubre de 2006; Puede decirse con holgura que Mario Iaquinandi (que no fue como tantos, profeta en su tierra), ha alcanzado por obra y gracia de este quehacer cultural constante, su cuota de inmortalidad…
El martes 14 de mayo a las 18.45 hs. en el Salón Dorado de
la Legislatura Porteña (Perú 160) actuarán Pepe Motta Quinteto; con un
repertorio de Carlos Gardel, el trío de cantoras Muñecas Bravas; y musicalizará
la milonga “Revolcaos en un Merengue”Augusto Balizano. La conducción estará a
cargo de Fernando del Priore. Entrada libre y gratuita.
Amadrinado por la legisladora Susana Rinaldi, el Ciclo se
desarrolla habitualmente el primer martes de cada mes con el formato de Media
Hora del ciclo "Carlos Gardel, compositor" (a cargo del Museo Casa
Carlos Gardel), Media Hora de música para milonguear, y Media Hora de Orquestas
para escuchar. Organiza la Dirección de Cultura de la Legislatura Porteña.
El Ciclo Legistango tiene por objeto promover desde la casa política
del pueblo, el espacio que acune a las nuevas tendencias y evolución
del tango, garantizando simultáneamente la interacción que ligue a
nuevos públicos con nuestra música ciudadana. El tango es la síntesis de
la pluralidad que caracteriza la identidad porteña.
19
hs.: Ciclo “Carlos Gardel, compositor” - Museo Casa Carlos Gardel presenta a:
MUÑECAS BRAVAS es un show de Tango con tintes humorísticos que reúne al mejor trío femenino de la nueva trova tanguera. Las bellas y talentosas protagonistas son: Gaby "la voz sensual del Tango", Geraldine Trenza Cobre y Patricia Malanca, tres jóvenes cantantes de la música ciudadana actual que se sacan chispas de taco y aguja. Con estilos bien diferenciados y la producción de José Valle, las damas hacen honor al género femenino y al 2x4 recorriendo tangos de todas las épocas con la frescura, espontaneidad y calidez que las caracteriza. Muñecas Bravas repasa el papel de la mujer en las letras de tango desde principios del siglo XX hasta la actualidad; con diversidad de estilos, vestuario y voces. El show permite ver la juventud pujante que hoy vive el tango sintiéndolo profundamente y adaptándolo a su tiempo, a la época actual, donde las mujeres han adquirido una posición igualitaria frente a los hombres que ya no pueden considerarse los “dueños” del tango… contradiciendo al “Negro Cele” y su conocida frase del poema “Por qué canto así”: el tango es macho
19.30
hs.: Milonga "Revolcaos en un Merengue" musicalizada por Augusto
Balizano, creador de “La Marshall”.
La Marshall" abre como una posibilidad para el público gay dentro del
circuito porteño de milongas en el año 2003 bajo la idea y organización de
Augusto Balizano.
Siempre con la intención de generar un espacio integrador las puertas de La
Marshall están abiertas a cualquier persona sin tener en cuenta características
específicas (orientación sexual – nacionalidad – o estilo de baile).
20.00
hs.: Pepe Motta Quinteto
El maestro Pepe Motta presenta sus nuevas composiciones
musicales, donde se aprecian muchas de las experiencias y vivencias de vida
recogidas en toda una carrera.
Es una apuesta a
profundizar el concepto que el tango es un género que proviene de muchas
fuentes, algo entendido por los más grandes compositores, sin perder el
principal elemento: la emoción.
Integran el Pepe Motta Quinteto, los maestros: Matías Rubino,
(bandoneón);
Rubén Jurado, (viola); Pablo Motta, (contrabajo) y Humberto
Ridolfi, (violín).
Entre
los temas propios se encuentran: Contra viento y marea; Poema azul; Soñando
Buenos Aires; Evocadora; Vibrando; Contemplación; Después que te fuiste;
Francisco; El encanto y Diálogo tanguero.
Con la muerte de Julián Plaza el tango perdió a uno de los responsables de varias de las páginas más importantes de su historia. Una historia cuyo entramado tiene una cara pública, la de los conciertos y discos –con sus cantantes, orquestas y composiciones–. Y otra entre "bambalinas", pero que es tan importante como aquélla: la de los arregladores. Plaza, que supo dominar con igual solvencia tanto el bandoneón como el piano, se ganó antes que nada un espacio en el pináculo tanguero como compositor de clásicos instrumentales como "Danzarín", "Melancólico", " Nocturna" o "Locos de contento".
Se trata de un legado destacadísimo, teniendo en cuenta que Plaza se las ingenió para crear un estilo personal (centrado en su particular interés por la milonga), justo en tiempos en que parecía inevitable ser contagiados por la potente estética de Astor Piazzolla.
Los temas del músico pampeano han sido registrados por las más grandes orquestas. Pero también pueden escucharse interpretados por él mismo en discos como "Julián Plaza x Julián Plaza", que editó el sello EPSA en 1994, en su CD en vivo durante la gira de Japón 1996, o en el par de CD de los 11 long plays que el mítico Sexteto Tango registró para RCA y que todavía circulan en las disquerías, y que es de esperar que se recuperen en su totalidad.
Pero el arte de este gran músico, nacido en la patriótica fecha del 9 de julio de 1928 en General Campos, La Pampa, lo escuchan los amantes del tango en muchos más discos de los que se pueda imaginar.
Es que Julián Plaza, como sus compinches del Sexteto Tango, Osvaldo Ruggiero, Emilio Balcarce y Víctor Lavallén fueron los artífices de los más célebres arreglos realizados, entre otras, para la orquesta de Pugliese (que integraban hasta que crearon el sexteto, en 1968) o la de Troilo.
En este sentido, Plaza forma parte de la exquisita y rara especie de arregladores "políglotas", porque era capaz de adaptar su oficio al estilo de orquestas tan distintas como las de Pichuco y don Osvaldo.
En ese permanente juego de "ida y vuelta" entre estos míticos músicos y arregladores como Plaza se fueron creando las versiones antológicas de los más famosos temas de ambas orquestas, aunque –injustamente– esto rara vez sea consignado en la históricamente amarreta información que aportan los discos tangueros.
Lo cierto es que en discos clásicos como "Aníbal Troilo for export", editado por RCA, o en la Colección Osvaldo Pugliese, de EMI, el sabio lápiz de Plaza es el responsable de buena parte de los tangos registrados, aunque su característico "bajo perfil" no haya permitido que tuviera la relevancia que la historia ya le otorga.
En el primer caso es bueno recordar la historia del encuentro entre Plaza y Troilo para el arreglo de "Danzarín". "Combinamos encontrarnos en la semana. Yo le había hecho un esbozo del arreglo. Y cuando fui a la casa me dijo: «Lo vamos a empezar de acá»", recordaba Plaza. Pichuco le propuso empezar con el tema B, más dramático que el rítmico motivo inicial ideado por Plaza, algo que aceptó sin problemas. "Es que tenía mucho criterio, cuando cambiaba algo, estaba bien", sostenía.
En el caso de Pugliese, son muchos los temas que arregló, aunque sin duda es "La mariposa"el que mejor simboliza su tarea en la orquesta, que integró desde 1959 hasta 1968. Allí conviven la típica "Yumba", la articulación bien en staccato de las frases y también los cambios bruscos de dinámica y orquestación que luego serían el sello distintivo del Sexteto Tango, del que fue parte hasta 1992, en un todo que suena, por supuesto, a puro estilo pugliesiano. "Es una orquesta muy particular, difícil de tocar. Lo que está escrito no es lo que suena. Se hace distinto por los efectos del rubato, entre otras cosas", comentaba Plaza al respecto.
Legado transmitido
Si bien Plaza no llegó a dejar por escrito toda su experiencia en tantas facetas del quehacer tanguero, al menos queda el consuelo de saber que pudo transmitir parte de esta sabiduría a la nueva generación de tangueros.
Esto ocurrió cuando participó como invitado de la Orquesta Escuela de Tango de Buenos Aires, que capitanea su amigo Emilio Balcarce.
En el CD "De contrapunto", editado en coproducción por el gobierno porteño y EPSA en 2000, jóvenes músicos ya consolidados como el violinista Ramiro Gallo, el bandoneonista Horacio Romo, el pianista Diego Schissi o el contrabajista Ignacio Varchausky grabaron sus arreglos de "Sentimental y canyengue" en estilo "Federico" y el "Danzarín" troileano y además recibieron la transfusión de sangre estilística directa, compartiendo escenarios en Buenos Aires y París. Respetado y querido por sus colegas de todas las generaciones, Plaza siguió escribiendo hasta que la enfermedad que lo aquejaba se lo permitió. Pero lo cierto es que su música, a través de los discos y sus partituras sigue más viva que nunca.
Dandy Producciones ha programado tres galas de lujo a realizarse en el Auditorio mayor de la Biblioteca, Av. Colón 31 1º piso, los próximos viernes 19 de abril, 12 de julio y 23 de agosto. Numerosos artistas locales se han sumado desinteresadamente a este proyecto ofreciendo su talento a cambio de la sola satisfacción de ayudar a una institución cara a los sentimientos de los bahienses que necesita la ayuda de la comunidad. El Instituto Cultural de Bahía Blanca y empresas privadas locales prestarán también su
colaboración para que este proyecto pueda concretarse.
En todos los casos y con el objetivo de promulgar espectáculos popularmente accesibles, la entrada general tendrá un valor de $50; $40 para asociados, y aquellos que se asocien al momento de retirar su entrada podrán adquirirla a $30 junto al valor de la primera cuota social.
MUJERES QUE HICIERON HISTORIA EN EL TANGO
El día 19 de Abril a las 21 hs se ofrecerá el espectáculo "Mujeres que hicieron historia en el tango", un recorrido por las cancionistas memorables
de la música ciudadana que será ofrecido por las cantantes: Gaby "La voz
sensual del Tango", Florencia Albanesi, Susana Matilla y Rosana Soler, los
pianistas Gisela Gregori y Sergio Giustini , la bailarina de danzas
españolas Cristina Fuertes y la conducción de Paola Marco.
En un espectáculo que deleitará y conmoverá al público, las artistas
bahienses evocarán a Mercedes Simone, Azucena Maizani, Libertad Lamarque,