jueves, 14 de diciembre de 2017

Con rotundo éxito finalizaron los festejos por el Día Nacional del Tango en Bahía Blanca

Bahía Blanca protagonizó los festejos más extensos del país por el 40 aniversario de la instauración del 11 de diciembre como Día Nacional del Tango. Cada nuevo almanaque que trae esta fecha desde 2010 es evocado por el Ciclo Bahía Blanca NO Olvida, pero esta vez los espectáculos se prolongaron por cinco jornadas en que valores locales, regionales y nacionales dijeron “presente”.


V. Volpe y N. Roca
El miércoles 06, el pianista puntaltense Víctor Volpe y la cantante whitense Nora Roca realizaron una apertura oficial a sala llena en el Café Histórico de Av. Colón e Italia. Como cada noche en que estos dos talentosos artistas se presentaron juntos en la tradicional esquina, el local quedó chico y los aplausos resonaron al finalizar cada interpretación. Para la ocasión, se ofrecieron piezas clásicas y contemporáneas, destacándose un bloque especial dedicado al zorzal criollo, Carlos Gardel, y otro a la pluma femenina que más se ha destacado en la historia del tango: Eladia Blázquez.
El jueves por la tarde se realizó una charla y exposición en el histórico Café Bar Miravalles. Olga Gil, Francisco Cabeza (miembros del Círculo Gardeliano Bahiense) y Carlos Benítez (Presidente de la entidad) contaron diferentes anécdotas relacionadas con El Morocho mientras sonaba su voz en distintos formatos de reproducción: primero el cilindro en fonógrafo, luego el disco de pasta en vitrola y, finalmente, un vinilo en tocadiscos digital modelo 2017 que posteriormente reprodujo una obra de Gardel vía Bluetooth desde un teléfono móvil, confirmando aquella afirmación que asegura que “cada día canta mejor”. En el evento se hizo entrega de una mención especial que el jurado del Certamen Roberto Achával para cantantes de Tango (realizado el 24 de noviembre) había decidido otorgar fuera de los galardones estipulados y un reconocimiento a la trayectoria del Centro de Estudios y Difusión de la Cultura Popular Argentina al locutor Néstor Schapiro cuya voz acompañó las noches bahienses durante largos años, así como los pálpitos y resultados de la suerte. Como yapa, la pequeña sobrina nieta de Benítez de cuatro años cantó a capella “Mi Buenos Aires querido” ¡y contó cómo había sucedido el trágico accidente de Medellín! (sorprendiendo a todos los presentes).
Gaby
El viernes en el Café Histórico se ofreció el espectáculo “Glicinas, emparrados y malvones”: 90 minutos de exquisitas páginas nacionales que incluyeron obras de la época dorada del tango, algunas de folklore nacional, valses y canciones criollas; todas interpretadas con la profesionalidad que tanto Gaby como Olvaldo Rojas y Quique Lorenzi demuestran cada vez que suben al escenario. La delicadeza, la pausa justa, el frase impecable y el repertorio romántico de Rojas contrastó con la sensualidad y la energía de la morocha bahiense, amalgamados por las seis cuerdas pulsadas por un gran ejecutante del repertorio nacional como lo es el Sr. Lorenzi. Un espectáculo para embriagarse de piezas olvidadas y deleitarse con el buen decir del tango: con la voz, el gesto y el corazón.
El sábado, la cita nocturna volvió a concretarse en el Café Histórico, esta vez con un espectáculo que prometía mucho y ofreció aún más. Los cantantes Carla Catá, Juan Carlos Deambrosi (Bahía Blanca) y Gianlucca Pezzutti (Mayor Buratovich) abrieron la velada con repertorio clásico que incluyó milongas, valses y tangos. La segunda parte del show fue anemizada por el periodista e historiador de tango Carlos Gorrindo quien llegó desde Buenos Aires para presentar a un joven cantante nacional que ha dejado de ser promesa para convertirse en un excelente intérprete de las cosas nuestras.
Al mejor estilo de Alfredo Zitarrosa (traje, cabello prolijamente peinado y abrazando la guitarra), Jorge Tortosa pintó con su voz paisajes camperos y urbanos de otros tiempos que invitaron al recuerdo, la emoción y alguna lágrima. Canciones como “El artista”, “Mate amargo”, “Mi vieja viola”, “Qué me van a hablar de amor”, “Y qué si ya te vas” y “El amigo que hoy necesito” son algunos de los títulos que el joven bonaerense regaló a la concurrencia que estalló en aplausos pidiendo bis. Generosamente, Tortosa invitó al escenario a Gianlucca primero y a Osvaldo Rojas después –que se encontraba en la sala- y los acompañó en sendos tangos: “De puro curda” y “La última curda”.
J. Tortosa
Para cerrar de la mejor manera esta seguidilla de evocaciones al maravilloso género de la música ciudadana, el lunes 11 a las 18 hs la cita fue en el Centro Cultural de la Cooperativa Obrera. Allí tras la presentación de Gaby y unas emotivas palabras del Director del Ciclo Bahía Blanca NO Olvida, José Valle, Galo Valle (11 años) y Brisa Rulli (13 años) interpretaron tangos (“Silencio” y “Niebla del Riachuelo”, vals (“Gota de Lluvia”) y milonga (“Azúcar, pimienta y sal”) demostrando que el tango no es cosa de viejos y seguirá vivo entre los argentinos, cada vez con mayor presencia.
Luego el Presidente del CEDICUPO, José Valle, entregó distinciones a la trayectoria a los guitarristas Quique Lorenzi y Jorge Vignales que han enriquecido el tango local con sus instrumentos y su particular personalidad al ejecutarla desde diferentes agrupaciones musicales, de manera solista o acompañando cantantes.
Seguidamente, se disfrutó en pantalla grande, de un compilado de videos de Cantores Inolvidables entre los que figuraron: Julio Sosa, Argentino Ledesma, Alberto Podestá, Alberto Marino, Alberto Morpan, Floreal Ruiz, Jorge Vidal, Alberto Castillo, Tito Reyes, Hugo del Carril, Héctor Mauré, Oscar Ferrari, Raúl berón, Jorge Valdez, Jorge Falcón y, por supuesto, Carlos Gardel.

Para despedir el Día del Tango y el Ciclo Bahía Blanca No Olvida 2017, todos los presentes fueron convidados con un servicio de lunch y brindis gentileza de la Cooperativa Obrera.

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