miércoles, 30 de marzo de 2016

Gaby "la voz sensual del tango" en la Vigilia Cultural por la Gesta de Malvinas

El próximo viernes 1 de abril, alrededor las 22,30 hs la morocha bahiense Gaby "la voz sensual del tango" brindará un show, en vísperas del Día del Veterano de Guerra y del Caído en Malvinas, en la plaza de Los Héroes -ubicada en Cuyo y la Falda- junto al cenotafio erigido en honor a los caídos en el conflicto del Atlántico Sur.

La destacada cancionista de tango interpretara obras como "Cuando estemos viejos", "Vientos del 80", "Cuando me entres a fallar", "Después si quieres hablá" entre otras páginas del 2x4.
“Es un orgullo poder acompañar la memoria de quienes defendieron nuestras islas en 1982 y honrar a los veteranos. Malvinas nos sigue doliendo a todos, pero siento que para quienes participaron en el conflicto bélico se trata de una guerra que siguen dando todos los días; hay cosas que no pueden superarse nunca, que no se olvidan y, muchas veces, tampoco se explican”, declaró la cantante.
Actuarán, entre otros artistas, el Centro Municipal de Estudios Folklóricos, Andrea Zamora, Los del Huayra (Folklore) y el cantante romántico Julio Buznego, quien tendrá a su cargo también la conducción del evento que dará comienzo a las 20hs.

LUIS BAYON HERRERA

Español de origen, llegó muy joven a la Argentina. Dedicado a la poesía primero y luego al teatro, iniciándose como autor con la comedia Como se olvida estrenada por Pablo Podestá en 1907. Después dio a nuestra escena obras de la enjundia de Siripo, Santos Vega, La crisis, y también ¡Namur!, Los Dardánelos, Brochazos y pinceladas, El sueño de Viruta y Chicharrón, La ciudad triste y pelada, Mundo Argentino, Discos dobles, Los tenebrosos, Biblioteca popular, Aprovechen la bolada, La historia del año, con Alberto Novión; Linda la primavera con Manuel Romero e Ivo Pelay y decenas más, muy especialmente a la revista. Asociado a Manuel Romero ancló en el Teatro Sarmiento por largas temporadas estrenando allí casi toda su producción revisteril.
Con esa compañía del Sarmiento se va a Europa debutando el 13 de enero de 1931 en el teatro de la Zarzuela de Madrid (España) y el 13 del mes siguiente en el Palace Theatre de París. Durante esa estadía en Francia se inicia en el cine sonoro escribiendo con Romero el argumento de Luces de Buenos Aires, la película criolla nacida allí e interpretada por artistas de su compañía y en el rol principal porCarlos Gardel.
Dedicado años después totalmente a la cinematografía criolla, la primera cinta que dirigió fue Jettatore, la obra teatral de Gregorio de Laferrère que llevada al séptimo arte interpretaron Tito Lusiardo y Enrique Serrano; fue en 1938.
De sus tiempos teatrales datan los tangos que fueron estrenados en sus obras y de los cuales grabó Carlos Gardel “El Taita del Arrabal” y “Un tropezón” que escribiera en colaboración de Manuel Romero,José Padilla, y Raúl de los Hoyos, respectivamente. (“Dejá que la gente diga” es otro tango que tiene con de los Hoyos y lo grabó Corsini).
Su amistad con el divino cantor venía desde lejos, estrechada cuando la representación de su Santos Vega por la compañía deElías Alippi y José González Castillo a fines de 1915 en el Teatro San Martín, donde intervenía con sus canciones el dúo Gardel-Razzano y cultivada a través de tantas noches en el ambiente de la farándula y cuya cima debe haber sido aquella película filmada en Joinville, cerca de París.
Sus versos los recogió la revista Nosotros con los que se hizo conocer en los círculos literarios argentinos.
Bayón Herrera nació en Bilbao (España) el 23 de septiembre de 1889 y falleció en Buenos Aires el 30 de marzo de 1956.

viernes, 25 de marzo de 2016

FLORENCIO PARRAVICINI, ACTOR

Florencio Bartolomé Parravicini Romero Cazón (Buenos Aires, 24 de agosto de 1876 - Buenos Aires, 25 de marzo de 1941) fue un actor argentino.
Era hijo de un acaudalado coronel argentino que dirigió la Penitenciaría y nieto de un terrateniente que trajo desde Italia el título de marqués. A los 14 años pensaba hacerse cura y a los 16 fue a la Patagonia a cazar lobos. Aprendió a volar y obtuvo el 20 de junio de 1910 el brevet civil n.º 2 en Argentina. A los 25 años viajó a Europa, en cinco años gastó en fiestas y casinos la cuantiosa fortuna que había heredado de sus padres por lo que se fue a París y trabajó como cantor criollo. De regreso a Argentina viajó al sur y se hizo contrabandista en Puerto Deseado. Posteriormente trabajó como cicerone e intérprete y a partir de 1904 como artista en cafés del bajo porteño. Era excelente tirador, lo que aprovechaba para hacer espectáculos usando de su habilidad. Era tío segundo del pintor y artista Benjamín Solari Parravicini (1898-1974).
Jerónimo Podestá lo halló en un varieté del Bajo, lo incorporó a su compañía teatral en 1906 y debutando a los 30 años en el Teatro Apolo en el sainete El panete, de Ulises Favaro, donde personificando al desopilante personaje del título comenzó a hacer reír a la platea.
A partir de allí trabajó en más de trescientas obras y películas y llegó a ser una de las figuras más destacadas de la escena local.
Hacía despliegue de las múltiples actividades que había realizado e incluso se decía descendiente de Napoleón Bonaparte y de Casanova. En muchas de las obras escritas por Parravicini o de otros autores para ser representadas por él, se ficcionalizan esos aspectos -no necesariamente reales- que difundía el propio interesado creando para el público una imagen que explotaba comercialmente. Así por ejemplo, el personaje que representa en su obra Melgarejo es un aviador devenido chofer que llega a batirse en duelo por el honor de una dama.
En 1926 se presentó en las elecciones municipales de 1926 como candidato por el partido Gente de Teatro se convirtió en concejal porteño con el 6 por ciento de los votos. Su labor en ese cargo fue prácticamente nula y su mayor mérito fue organizarle un homenaje al Príncipe de Gales cuando visitó la Argentina.
Entre las obras teatrales en que actuó están Panete, El cabo Scamione y Cristóbal Colón en la Facultad de Medicina. Entre las películas se destacan Hasta después de muerta, Los muchachos de antes no usaban gomina, Tres anclados en París, Carnaval de antaño y Melgarejo esta última sobre su propio guion. Sabiéndose enfermo de cáncer se suicidó el 25 de marzo de 1941. En su homenaje una calle de Buenos Aires y una avenida de la ciudad de Córdoba llevan su nombre.

miércoles, 23 de marzo de 2016

El Tata inolvidable: emotivo homenaje a Floreal Ruiz en Bahía Blanca

Plaqueta
El pasado sábado 19 de marzo Dandy Producciones, tras una idea de José Valle, realizó un homenaje a Floreal Ruiz en el mes de su centenario. Fue el primero del país y se realizó en el Café Histórico de Bahía Blanca donde se inauguró un cuadro con su imagen y una breve reseña histórica y se brindó un espectáculo de Gaby “La voz sensual del Tango” junto a Alicia Comignani como cantante invitada.
La morocha bahiense realizó un repaso de la carrera artística del reconocido cantante que fue hilando  con los grandes éxitos que marcaron su vida junto al tango. Así pasaron los valses FLOR DE LINO (Homero Expósito y Héctor Stamponi), ROMANCE DE BARRIO (Homero Manzi y Aníbal Troilo) y EL VIEJO VALS (José González Castillo y Charlo) y tangos emblemáticos como POR LA VUELTA (Enrique Cadícamo y José Tinelli), MARIONETA (Armando Tagini y Juan José Guichandut), NARANJO EN FLOR (Homero y Virgilio Expósito), SUR (H. Manzi y A. Troilo), MURIÉNDOME DE AMOR (Carlos Bahr y Manuel Sucher), EL MOTIVO (Pascual Contursi y Juan Carlos Cobián), ALMA DE LOCA (Jacinto Font y Guillermo Cavazza), YUYO VERDE (H. Expósito y Domingo Federico) y un POPURRI grabado por Floreal junto a la orquesta de José Basso con los tangos FUMANDO ESPERO y BAILEMOS y el bolero HISTORIA DE UN AMOR. Asimismo, Alicia Comignani interpretó MALEVAJE (Enrique Santos Discépolo y Juan de Dios Filiberto), BARRIO DE TANGO (H. Manzi y A. Troilo), COMO DOS EXTRAÑOS (José María Contursi y Pedro Láurenz), LOS MAREADOS (E. Cadícamo y J. C. Cobián) y MILONGA SENTIMENTAL (H. Manzi y Sebastián Piana), algunos recordando a Floreal Ruiz y otros a cantantes que fueron amigos o compañeros en las orquestas donde trabajó, como Hugo del Carril en el primer caso u Oscar Ferrari en el segundo.
Gaby  y  A. Comignani
No faltaron historias de la infancia y adolescencia de Ruiz, ni sus primeras armas artísticas, su paso por grandes orquestas como las de Alfredo De Ángelis, Aníbal Troilo, Francisco Rotundo y José Basso; pero lo más interesante de las palabras de Gaby, que desencadenaban siempre en nuevas canciones, fue sin duda el origen de algunos tangos como “Marioneta” (que el cantor grabó con tres diferentes orquestas), las anécdotas simpáticas (como la del origen de su apodo “Tata” bautizado por sus colegas cantantes) y las palabras de despedida que evidenciaron a un gran hombre, respetado, responsable y sumamente querido por todos:
Gran amigo, un tipo derecho y sencillo. Le gustaba la noche, pero lo que minó su salud y deterioró su voz fueron los cuatro paquetes de cigarrillos diarios que fumó sin pausa. En los últimos años de su vida cantó en “Caño 14”. Correcto, profesional hasta en los detalles, una noche le dijo a su amigo José Vizzini: “Llamá a Caño 14 y avisá que esta noche no voy a ir”. Se estaba muriendo, pero no faltó sin aviso.
Cuando un infarto lo postró allá por 1977 y estuvo internado en el Hospital Durand, todos sus colegas, músicos e intérpretes, lo visitaron para desearle pronta mejoría. El 17 de Abril de 1978, con 61 años, su corazón dijo basta. Fallecía uno de los intérpretes más relevantes y queridos que quedarán en la memoria de todos los que aman El Tango.
La despedida no fue una interpretación de las cantantes que esa noche se habían dado cita en el escenario, sino una grabación en vivo del propio Floreal Ruiz, en una de sus presentaciones realizada junto al maestro Jorge Dragone en el Hotel Savoy; el tema escogido: “VIEJA AMIGA” de José María Contursi y Pedro Láurenz.

martes, 22 de marzo de 2016

El Cuarteto Cedrón inicia sus "Conciertos Rodantes" en distintas localidades bonaerenses

El cantor y compositor Juan "Tata" Cedrón iniciará su ciclo de "Conciertos Rodantes", que lo llevará a presentarse al frente del histórico Cuarteto Cedrón todos los jueves de abril y mayo, en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires.
Fiel a su espíritu inagotable y consecuente, el Tata continúa su camino y en su voluntad de no dejarse estar, no baja la guardia, y decidió embarcarse en esta nueva aventura "rodante", que incluirá presentaciones en Martínez, La Plata y Lomas de Zamora.
El artista nació en Buenos Aires el 28 de junio de 1939, ciudad en la que 24 años más tarde fundó su emblemático Cuarteto Cedrón, con el que expandió las posibilidades expresivas del tango y con el que celebró 50 años en el 2014.
Viene de un intenso 2015 en el que presentó el cautivante "El Puchero Misterioso y después" -espectáculo que concebido junto a la Compañí­a Nacional de Autómatas La Musaranga- durante seis meses sin interrupción en el porteño teatro El Popular y en distintas localidades bonaerenses.
El año pasado también reestrenó, 40 años después de su creación, con el Cuarteto y el grupo La Lija, "Del Gallo Cantor. Cantata". Una obra alusiva a los hechos de Trelew (1972) con poesí­a de Juan Gelman y música suya.
Acompañado por Miguel Praino (viola), Miguel López (guitarra, bandoneón), Daniel Frascoli (guitarrón, acordeón) y Josefina Garcí­a (cello) emprende un ciclo de "Conciertos Rodantes", que contempla presentaciones el 7 de abril y el 5 de mayo a las 20.30 en el Teatro de la Media Legua (Aristóbulo del Valle 185) de Martínez.
El Cuarteto también actuará los jueves 14 de abril y 12 de mayo a as 20.30 en Centro Cultural La Grieta (Calles 18 Y 71) de La Plata, y el 21 de abril y el 19 de mayo -en el mismo horario-, en el Centro Cultural Padre Mugica (Av. Hipólito Yrigoyen 7923) de Lomas de Zamora.
Juan "Tata" Cedrón fundó del Cuarteto, que primero fue trí­o (1964), presentándose en el primer café-concert de Buenos Aires (Gotán, 1965-1966), en el Taller de Garibaldi, y en diversos escenarios del paí­s.
Vivió en Parí­s durante 30 años antes de volver a radicarse a la Argentina (2004). Musicalizó a poetas como Julio Huasi, Paco Urondo, Carlos de la Púa, Raúl González Tuñón, Juan Gelman, Lui­s Alposta, Homero y Acho Manzi, entre muchos otros.
La obra discográfica del Cuarteto contiene más de treinta discos.
El año pasado, Cedrón editó cuatro discos: uno de ellos contiene una grabación histórica del Cuarteto Cedrón en vivo, en el Olympia de Parí­s; otro, el último, presenta canciones inéditas sobre poemas de su hermana Rosa Cedrón -titulado "Las demás causas"; los otros dos son reediciones de "Fábulas" (1969) y "Canciones de amor de Occitania y otros casos" (1975), obras que durante largos años no se pudieron escuchar en Argentina.

miércoles, 9 de marzo de 2016

El Ciclo “Bahía Blanca NO Olvida” presenta “FLOREAL RUIZ 100 AÑOS”

El Ciclo “Bahía Blanca NO Olvida” presenta el primer homenaje Centenario 2016, se trata de un espectáculo dedicado a la memoria del “Tata” Floreal Ruíz con las páginas que hicieron historia en su voz, como solista y junto a las orquestas de Aníbal Troilo, Francisco Rotundo y José Basso.
Se llevará a cabo el sábado 19 de marzo 21,30 hs en el Café Histórico de Bahía Blanca. Allí se colocará una plaqueta homenaje , José Valle disertará sobre sobre la vida y obra del emblematico cantor y podrá disfrutarse de un show musical con Gaby "la voz sensual del tango" y Alicia Comignani
Floreal Ruiz nació en el porteño barrio de Flores, el 29 de Marzo de 1916. Su papá se llamaba José, su madre, Rosa Rimundo.El matrimonio tenía tres hijos, y dado que papá era de ideas anarquistas, era coherente que a su primera hija le pusiera de nombre Fraternidad, a su segundo hijoFloreal, y al tercero, Libertario. De pibe en su casa al chiquilín Floreal, lo apodaban Piruco. El padre era tapicero y le enseñó a su hijo el oficio, después fue repartidor de pan, y lechero a domicilio. En Flores para esa época había muchos potreros donde se practicaba fútbol, y Piruco como todo pibe, sentía pasión por jugar a la pelota. Se hizo hincha de Independiente, porque le gustaba el color rojo. En la década del veinte, siendo un pibe aun, escuchaba en radios y victrolas a Gardel, Corsini y Magaldi, cantar tangos , eso y el contar con un lindo color de voz ; fueron la influencia para que soñara con ser cantor. Eran épocas donde las serenatas, eran el vehículo mas directo para que los novios hicieran saber a sus pretendidas, sus aspiraciones amatorias. La barra de Flores tenían resuelto el problema, contaban con dos amigos con buena voz para expresar a sus noviecitas todo su cariño , quienes a su vez, estos noveles cantores, elegían un repertorio que aplicara para lograr el objetivo. Las responsabilidades caían justamente en Piruco , y otro pibe que no era otro que, Piero Fontana, ( con los años adoptaría el nombre artístico de (Hugo del Carril), quienes con sus virtudes canoras hacían el deleite de las pibas. El viejo de Floreal, que era muy realista, dado las épocas difíciles por la que había que transitar, y conociendo las aspiraciones de su hijo, se oponía a que Floreal cantara, porque opinaba que los que cantaban le esquivaban el bulto al laburo, y la vida para el si no se trabajaba no se comía, así de simple. Floreal , no era de contradecir a su padre, por lo tanto, trabajaba y colaboraba económicamente con el hogar, pero su vocación por el canto era muy fuerte, y en cada concurso que había de selección de cantores allí iba y se anotaba, por supuesto con nombre falso, eligiendo una vez el nombre de Fabian Conde y otra vez el de Carlos Martel. Los concursos generalmente los hacían en la radio , para ese entonces Fénix y Prieto.
Año 1936 - Después de tanto batallar, gana uno concurso, y José Otero que tenía un conjunto, que actuaba en Radio Prieto y Radio Belgrano, lo invita a integrarse con ellos.
También actúa fugazmente en la Orquesta Armenonville que dirigía Alberto Mancione.
Los comienzos de su vida profesional
La época de Oro para el Tango había comenzado, las agrupaciones Orquestales pulían sus estilos para captar al gran público, y los cantores eran pieza fundamental en este juego de seducción para lograr consenso entre los porteños.
Año 1941 – En ese año Alfredo De Angelis estaba buscando un cantor que hiciera pareja con Héctor Morea, el Colorado de Banfield, sabedor que su colega director , Otero, tenía un joven cantor que pintaba bien, hace los arreglos para que esta promesa se incorpore a su Orquesta, y previa prueba, lo invita a integrarse con el, y el joven Floreal con tan solo 26 años entra por la puerta Grande al Tango.
Inmediatamente, Morea se retira de la Orquesta, se incorpora en su reemplazo Julio Martel, y forman un dúo que ensamblan armoniosamente con la Orquesta , lo que provoca que actúen en uno de los reductos mas codiciados en los comienzos de la etapa de Oro del Tango, El Marzotto, y además se suman actuaciones en Radio El Mundo que no era poco, para las aspiraciones de esta incipiente agrupación orquestal.

Las orquestas para ese entonces tenían glosadores, que hacían la introducción ya sea al conjunto como también al tema que interpretarían, Nestor Rodi tenía esta responsabilidad, con De Angelis.
El joven Ruiz, con su cálida voz, y ese medio tono, cautivó inmediatamente a los porteños que compraban hasta agotar, los discos que grababa con la Orquesta, Marioneta, Déjame así, Como se muere de amor, Bajo el cono azul, Cero al As, Mi novia de Ayer, Madre y Guitarrera, fueron sus éxitos.
Pero como nada es para siempre en la vida, y el tema pasaba por la parte económica; había otras Orquestas que cobraban otros cachets mas elevados, por actuar, y esa situación les permitía a los directores buscar a los mejores profesionales (músicos o cantores), para incorporarlos, y de ese modo seguir en el pelotón de los conjuntos líderes.
El Cielo en las manos
Comentamos esto porque en una de esas orquestas preferidas, era justamente la de Anibal Troilo y en su mejor momento, Fiorentino abandona la misma.
Pichuco, que creía que esto jamás pasaría, se aboca inmediatamente a la tarea de encontrar un reemplazante, y era conciente que no sería fácil.
Alberto Marino, su otro cantor , sabedor de esto, le comenta “...yo soy amigo de Floreal, si usted lo seduce con un sueldo mayor creo que puedo hacer que cante con usted...”
Al Gordo , siempre le gustó Ruiz por su color de voz y su forma de cantar, acepta la propuesta, y le dice, “Alberto interéselo y si se decide favorablemente, dígale que le doblo el sueldo...”
Año 1943 -Así lo hace Marino, y Floreal sin dudarlo pasa con la orquesta de Pichuco, causando mucho malestar en De Angelis, pero se resigna al saber que la oferta económica era muy tentadora para despreciarla, (motivo muy justificado por otra parte) y el que era muy buen tipo, no era persona de cortarle el futuro a nadie, le deseó la mejor de las suertes, y lo dejó partir.
“No hay mal que por bien no venga”, reza un viejo refrán, en su reemplazo ingresa Carlitos Dante que con el tiempo sería uno de los íconos mas relevantes del conjunto, del maestro Alfredo De Angelis.
Su momento de Gloria
Año 1944 – En el mes de septiembre, Floreal Ruiz graba su primer tema con Troilo, el tango, "Marioneta".
Si bien Marino era la primera voz, la extraordinaria afinación de Floreal hizo que el Gordo le haga grabar, La noche que te Fuiste y Confesión, Flor de Lino y Romance de Barrio.
El dúo Marino-Floreal, uno de los mas destacados en esos tiempos, duró hasta el año 1947, en que el Tano Marino se aleja e ingresa Edmundo Rivero. reforzando a cabalidad la ausencia del barítono cantor , dado que Lionel Erdmundo, era un excelente profesional en toda la expresión de la palabra.
El época de Oro de nuestro Tango había abundancia de trabajo, los orquestas eran requeridas, de radios, clubes, Cabarets, etc...
Pichuco era en su estilo, rey y señor en el Marabú, Ocean Dancing, y El Tibidabo, además de las actuaciones permanentes en Radio Belgrano y El Mundo .
Músicos de la talla de Hugo Baralis, Reinaldo Nichele, Jose Basso , le daban el marco inconfundible al bandoneón cadenero de Pichuco.
Año 1947 – Jose Basso emigra del conjunto y es remplazado por Carlos Figari.
Para ese entonces había una orquesta que sin ser descollante, se jactaba de tener cantores selectos, tentaba a los interpretes con sumas de dinero que no ganaban en ninguna otra orquesta, era la de Francisco Rotundo.
Año 1949 – Rotundo le ofrece ganar por mes ; lo que Troilo le pagaba por año, y Floreal no lo piensa dos veces , acepta , y el querido Gordo experimentaba en carne propia el dolor de ver partir a un cantor inconfundible (como a el le gustaba recordarlo), sintió el mismo desencanto que sufriera De Angelis. cuando el se lo llevó con el, a Floreal.
La Orquesta de Francisco Rotundo se apoyaba en esa piedra angular que eran sus cantores, para mantenerse en la competencia, dado que no tenía un estilo propio que encendiera las pasiones tangueras, entre los porteños.
Por Rotundo pasaron todo el abanico de la primera línea de interpretes, de la época.
Los éxitos de Floreal con Rotundo fueron; Aquel Tapado de Armiño, Esclavas Blancas, Sobre el Pucho.
La opulencia económica de la que hacía derroche su Director , hacía que tanto músicos como cantores quisieran sumarse a esa Agrupación Orquestal.
Ruiz llega a Rotundo y los cantores eran Enrique Campos y Carlos Roldán, quiere decir que en un periodo corto tenía algo poco común en los conjuntos, tres intérpretes.
Al poco tiempo se retira Roldan y el hace dúo con Campos, de esa etapa hay una joya grabada, “El viejo Vals”.
Año 1952 – A fines de este año Enrique Campos se despide de la Orquesta, para hacer una experiencia como solista, y Rotundo sabiendo del poder del dinero para seducir, interesa a otro primerísimo cantor, que cantaba con Franchini-Pontier, Julio Sosa , para que acompañe a la estrella de su Orquesta, que era, Floreal Ruiz.
Floreal pasa a ser primer cantor, y graba temas como; Las vueltas de la Vida, Y no tenés perdón, y otros...
La orquesta de Rotundo estaba íntimamente ligada a la política, dado que su esposa, era la senadora, Juanita Larrauri, y el 1956 cuando se produce la Revolución Libertadora que derroca a Perón, Rotundo coincide en disolver la orquesta.
Músicos y cantores de la mismas, quedan en la calle, Floreal se toma unas vacaciones para meditar y ver donde se incorpora, el sabía que no tenía que ofrecerse que era una figura bastamente conocida en el ambiente.
Contribuía mucho además, positivamente, su personalidad, su forma de ser, amigo de todos, su bajo perfil, no tenía odios ni rencores por nada ni por nadie, su carácter jovial hacía que todos los colegas lo respetaran y valoraran sus condiciones profesionales.
Año 1956 – Jose Basso quien ya conocía a Ruiz dado que habían sido compañeros cuando actuaban con Troilo (todavía no lo habían bautizado TATA), lo interesa para incorporarse en reemplazo de Rodolfo Galé, quien hasta esos momentos, hacía pareja con Oscar Ferrari , y se incorporaba a la orquesta de Carlos Di Sarli para hacer dúo con Argentino Ledesma.
Año 1957 – Se retira también Ferrari y Ruiz graba 13 temas estando solo en la agrupación.
Los entendidos dicen que el binomio – Director–Cantor – era un ensamble tan armonioso, donde Basso por su definido estilo dando preeminencia a las cuerdas y bandoneónenos y su estilo tan personal para marcar el ritmo desde el piano, acompañaba , a Floreal, en esta, su nueva etapa, que ya contaba con una voz mas madura, dado que el tango no se cantaba sino mas bien se decía.
El primer maestro del fraseo, fue, Roberto Rufino, y Floreal inteligentemente comenzó el también a DECIR el tango, y esta nueva modalidad fue ganando adeptos entre otros grandes, como Goyeneche, Morán, Mauré, Sosa, Podestá, y otros...
Fueron 40 los temas que grabó Floreal con Basso.
Ocho años duró la brillante sociedad musical entre Basso y Floreal, con creaciones a dúo con colegas de la talla de Alfredo Belusi y Jorge Durán.
Sus compañeros en ese tiempo por orden cronológico fueron, Oscar Ferrari, (1956), Alfredo Belusi (1957/60), Alfredo Del Rio (1961), Roberto Florio, Jorge Durán 1962/63.
En 1964 - el Tango entra en, vía muerta, decreciendo vertiginosamente el interés en el gusto popular.
Que estaba sucediendo ?
Nos invadía la música foránea, y las autoridades de turno por su pasividad, abonaban el terreno que deberían haber preservado, por ser el Tango conjuntamente con el folklore nuestra máxima expresión cultural musical. Había una nueva generación de jóvenes muy influenciada por el sistema de vida Norteamericano, y trataban de copiar todo, desde como vestirse, que comer, hasta que bailar.
Además las empresas grabadoras que manejaban el mercado eran Americanas, como R.C.A. Victor, que contrataban a los cantantes americanos para actuar en el país en televisión y distintos show.
Eso dio origen al Club del Clan, armado justamente por esta empresa, donde se mostraba tibiamente (para atenuar el malestar), el Tango a través de jóvenes cantores como Raul Lavié y Enrique Dumas.
Elvis Presley, Billy Haley, Neil Sedaca, y otros, eran los espejos donde se miraran los jóvenes imitadores argentinos, y así el Rock and Roll comienza a remplazar a nuestro tango...
Las orquestas para sobrevivir, no tenían mas remedio que achicarse, cuartetos, sextetos, dúos, eran la opción, los cantores se convirtieron en solistas para no relegar posiciones, un caso fue el de Julio Sosa que elige a Leopoldo Federico, (para que lo acompañe en sus actuaciones) , que hasta allí era el Director Musical de Radio Belgrano.
Este cantor fue , fue uno de los que marcó la nueva senda.
Floreal no era la excepción , con el gran maestro compositor y arreglador, Osvaldo Requena continuó actuando y grabó para el sello Microfón y actuó con mucho éxito en los Canal 9 y 11.
Nace el apodo El Tata
Empiezan a venir ofertas de Colombia, Venezuela, México y otros países de América, donde el público sentía mucho respeto por el Tango y querían ver actuando en sus ciudades a esos solistas que otrora, produjeron grandes éxitos.
Fue justamente en uno de esos viajes que Floreal encabezando un grupo de interpretes, y lógicamente por ser el , el de mas edad en el grupo y además el mas serio, se encarga de cobrar el cachet y repartir el dinero que le correspondía a cada uno.
Sabedor de muchos años que la plata del cantor dura poco en los bolsillos, el propone hacerse cargo, y distribuir a cada cual lo suyo; cuando retornaran a Buenos Aires, postura que aceptada en forma unánime.
Allí nació en apodo de Tata, dado que todos sabían que la guita estaba bien segura porque la tenía el Viejo, y por mas que le pidieran a cuenta el no aflojaba, el quería que cada uno retornara con dinero para su familia. Cariñosamente lo bautizaron Tata, y el que era un ser bonachón aceptó el apodo, dado que por experiencia y por edad, era un poco el padre de ellos.
Cuando un infarto lo postró allá por l977 y estuvo internado en el Hospital Durand, todos sus colegas , músicos e interpretes, lo visitaron para desearle pronta mejoría.
El 17 de Abril de 1978 , siendo joven aun con 61 años, su corazón dijo basta, y fallecía este ser querible, uno de los interpretes mas relevantes y queridos que quedarán en la memoria de todos lo que aman la mejor música del mundo, El Tango.

Elba Berón



En la década del noventa si la memoria no me falla, en 1993- actuaba en el Gran Rex, territorio de memorables jornadas musicales, la revista Tango argentino, un emprendimiento dirigido por Claudio Segovia y Héctor Orezzoli y que subía al escenario a Jovita Luna, Raúl Lavié, Alba Solís y Elba Berón. Según supe después, las actuaciones de Tango argentino cumplieron once fechas en el Gran Rex y una temporada en el Lola Membrives.
La compañía de Segovia y Orezzoli venía de actuar en América Latina, después de haber lucido sus atributos en Broadway. El espectáculo era completo: había música, canciones, representaciones teatrales y mucho humor. Puede que para un crítico severo las funciones hayan sido sobreactuadas y orientadas a ganar el aplauso ruidoso y la aprobación ligera de un público conformado mayoritariamente de turistas que, además, pagaban la entrada sin otra pretensión que pasar un buen momento, pero convengamos que la calidad personal de los artistas atenuaba esos pecados evidentes.
Elba Berón era una de las protagonistas centrales de esas noches de tango, baile y milonga. La más insinuante, la más rea en el fraseo. Entonces se estaba despidiendo de la vida, pero ninguno de los que entonces disfrutábamos de sus tangos lo sabíamos. Asimismo es muy probable que el público que apreciaba sus condiciones vocales y festejaba sus humoradas no supiese que se trataba de una de las grandes personalidades del tango, una mujer que en su momento se había dado el lujo de ser la primera en ser convocada por Aníbal Troilo para sumarse a su orquesta.
Elba no sólo subió al escenario con la orquesta de Pichuco -hazaña que luego cumpliría Nelly Vázquez y nadie más- sino que lo hizo para reemplazar a Ángel Cárdenas y formar pareja vocal, nada más y nada menos, que con el “Polaco” Goyeneche. Convengamos que con esos dos maestros en el escenario, la señora Berón aprendió todo lo que hacía falta en materia tanguera.
Se dice que en su momento, Pichuco quedó fascinado con esta mujer cuando la escuchó cantar en la comedia musical fundada por Enrique Discépolo y que entonces respondía al nombre de “Caramelos surtidos”, una propuesta artística cuya puesta en escena estaba a cargo de Cátulo Castillo. Fue precisamente en esa ocasión que Elba interpreta “Y a mí qué”, tema de Castillo y Troilo que la mujer lo debe haber hecho muy bien para que un tipo exigente y algo machista como Pichuco decida convocarla para que integre su orquesta, tarea que cumplirá desde febrero de 1961 hasta fines de 1963, fecha en la que se retira de la orquesta y es reemplazada por Roberto Rufino.
Casi tres años estará Elba Berón luciendo sus atributos musicales en la orquesta de Troilo. Cuatro temas grabará para la RCA Víctor que hoy podemos apreciar: “Desencuentro”, “Cachirliando” compuesto por su padre Adolfo Manuel y Enrique Uzal, “Coplas”, de Troilo y Alberto Martínez que interpretará junto con Goyeneche y su clásico, “Y a mí qué”.
Para esa época Elba tenía alrededor de treinta años, pero hacía por lo menos quince que se lucía en los diferentes escenarios. Había nacido en la localidad bonaerense de Zárate el 31 de diciembre de 1930, en el seno de un hogar donde la música era sagrada. En efecto, su padre Adolfo Manuel y su madre Antonia Iglesias amaban la música y ese afecto se lo transmitieron intacto a sus hijos, todos músicos y músicos destacados cuyo primer escenario fue el comedor familiar donde a la hora de la sobremesa la guitarra y el canto copaban la parada.
Elba es hermana de Raúl Berón -para más de un tanguero, el mejor después de Gardel, y basta para ello escuchar sus grabaciones con Caló- del guitarrista Adolfo y de José. Con su hermana Rosita formarán un dúo dedicado a temas camperos, tangos, valsecitos y lo que pida el público. En 1943, la pareja debuta en la radio local y en 1946 llega a radio Belgrano, donde diez años antes habían lucido sus talentos sus hermanos Raúl y José, los mayores de la familia.
A partir de las actuaciones en Belgrano, las hermanas Berón se convierten en una marca registrada en lo suyo. La pareja de jovencitas actúa en locales y confiterías porteñas: La querencia, Goyescas, Mi refugio y, por supuesto, en radio Belgrano y radio El Mundo. El tango todavía no es lo suyo, pero está empezando a serlo. Por lo pronto Elba aprende a manejarse en el escenario, a relacionarse con el público e ir definiendo una identidad que años más tarde algunos compararán con la de la Negra Bozán y Tita Merello, comparaciones hechas tal vez con la mejor de las intenciones, pero algo arbitrarias, ya que la personalidad artística de Elba se habrá de definir desde muy joven sin necesidad de imitaciones.
Para 1956, su hermana Rosita se enamora y se casa con Roberto Resquin, entonces un conocido jugador de fútbol de San Lorenzo de Almagro que decide marcharse a Colombia como tantos jugadores de entonces seducidos por los generosos contratos de ese país. Elba pierde a su compañera de escenario, pero la soledad le permite depurar su oficio y afianzar su estilo, como si se estuviera preparando para el encuentro estelar con Troilo.
Después de esa experiencia con Pichuco, Elba se instala como solista. En 1970, graba un casete para el sello Magenta, acompañada por el cuarteto A puro tango, dirigido por Miguel Nijensohn. El casete se titula “Tangos reos” y allí se pueden apreciar temazos como ”Chorra”, “Qué vachaché”, “Pipistrela”, “Niño bien”, “Garufa”, “Mama, yo quiero un novio”. Como se podrá apreciar, la selección de tangos no traiciona el titulo del cassete y, mucho menos, el perfil de una mujer que solazaba y divertía al público con su voz, sus ocurrencias y su capacidad interpretativa.
Para 1977, está de vuelta con su hermana Rosita, recién llegada de Colombia. Juntas deciden abrir un local que se llamará La casa de las hermanas Berón, ubicado en pleno San Telmo. El director del espectáculo musical que se brinda los fines de semana es Paquito Berón, hijo de Elba, fiel al linaje y destino familiar. Casualmente, acompañada de su hijo, Elba se presenta más de una vez en “Sábados Circulares”, el programa de más rating de su tiempo, dirigido por el célebre Pipo Mancera.
En las temporadas de verano, los Berón marchan a Mar del Plata donde nunca faltan contratos y veladas musicales taquilleras. Después vino la propuesta de Tango argentino, a la que ya nos referimos, y en marzo de 1994, cuando a primer golpe de vista parecía que le quedaba y le sobraba resto en el carretel, su corazón tanguero dijo basta.

OSCAR DEL CERRO


Oscar del Cerro nace el 9 de julio de 1921 en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, con el nombre de Aureliano Avalo.

 Pero su ciudad es Quilmes. Debutó como solista en Radio Belgrano el 1 de enero de 1950 y si bien su fuerte fueron las canciones sureras, como milongas, estilos, cifras y otras, también incursionó en el tango.
Se acompañó por un conjunto de guitarras de gran calidad, queposteriormente integraron Las Guitarras Cuyanas de Zavalita.
En la Estancia La Valeria de Cañuelas donde se organizaban fiestas camperas se consagró Oscar del Cerro, al igual que José Larralde, Argentino Luna, Alberto Merlo, el Chino Martínez, Juancito el Peregrino, Oscar del Cerro, Waldemar Lagos y tantos otros.
 Fallecido el 6 de Marzo de 1998, desarrollo su vida en Quilmes su ciudad por adopción