lunes, 6 de agosto de 2012

Argentino Ledesma : le imprimió su estilo particular al tango


Durante la década del 50, sus interpretaciones de tangos como "Fumando espero", para la orquesta de Héctor Varela, lo transformaron en una de las voces más populares de la época. Bautizado como Corazón Argentino Ledesma Paz, en 1945, este santiagueño, les puso su impronta personal a los binomios estrellas de directores y cantores que estaban de moda en el tango. Argentino Ledesma comenzó a forjar su estilo en las radios de provincia de Tucumán y Santiago del Estero, donde trabajaba todos los días de la semana junto a orquestas locales o porteñas que llegaban al interior del país.
Cuando le quedaba tiempo, entrenaba como número diez en el equipo del Club Atlético Tucumán. Así se hizo conocido por su habilidad para cantar tangos y jugar al fútbol. Varios amigos lo animaron, entonces, a viajar a Buenos Aires para probar suerte. Con la confianza que le habían dado los bailes de fin de semana, se presentó ante el maestro Julio De Caro, que deseaba incluir al muchacho en su típica, pero tenía ocupado el puesto de cantor por tres meses más. Pero como Ledesma no quería perder tiempo, decidió presentarse en Radio Belgrano.
El debut porteño del cantante se produjo en los estudios de esa emisora, en 1952. El conductor Guillermo Brizuela Méndez, impactado por su registro, se lo presentó a Héctor Varela, que buscaba un reemplazante para su cantor estrella Armando Laborde. Así, Ledesma se sumó a las filas de una de las orquestas más populares del momento y junto al otro cantor, Rodolfo Lesica, con el que forma una dupla, produce éxitos como "Tierrita" y "La guitarrita", dentro de un nuevo repertorio bailable que tenía mucha aceptación entre los aficionados al género.
La popularidad ganada con Varela, durante los cuatro años que integró la formación, le sirvió para llegar a formar parte de la prestigiosa orquesta de Carlos Di Sarli, con el que se presentó en Radio El Mundo y en el mítico Marabú de Maipú al 300. Su paso fugaz por la típica de Di Sarli le sirvió de plataforma para engrandecer su figura como cantor.
Varela lo volvió a tentar para que regresara a su agrupación. La discográfica ofreció sumas millonarias para la época y Ledesma, finalmente, decidió reincorporarse a la típica de Varela, con la que consiguió rotundos éxitos como "Fueron tres años", "Muchacha", "Fosforerita" y la recordada "Qué tarde has venido". El éxito del trinomio Ledesma-Lesica-Varela se rubricaba en las grabaciones de valses como "Gota de lluvia" y "Rosa mía" o la milonga "Tentadora", en la popularidad que tenían en los bailes y en la gran repercusión ganada en el tradicional programa "Glostora Tango Club", de Radio El Mundo.
Fue entonces cuando la compañía Odeón le hizo una tentadora oferta para grabar solo. Por otro lado, recibió suculentas promesas de directores como Miguel Caló, que le ofreció 100 mil pesos para llevárselo a su orquesta. Como otros cantores que gozaban de enorme popularidad, Argentino Ledesma finalmente decidió encarar una carrera solista y formar su propia orquesta a la manera de Julio Sosa o Alberto Castillo. Para eso convocó al experimentado Jorge Dragone. El éxito que logró fue inmediato. El cantor llegó a cobrar el mismo cachet que la orquesta de D´Arienzo, logró su propio programa en Radio Belgrano, auspiciado por Palmolive, y fue convocado para cantar en teatros junto a Tito Lusiardo y Fidel Pintos. También actuó en la película "El asalto", con Alberto de Mendoza, Egle Martin y Tato Bores, donde cantó "Dame mi libertad", "Cafetín de Buenos Aires" y la milonga "El asalto".
En los 60, comenzó a grabar un disco memorable junto a Francisco Canaro, que originalmente estaba pensado para el chileno Lucho Gatica. La grabación sufrió una suspensión tras la muerte de Canaro, pero el proyecto se continuó con Carlos García. El disco, que comenzó a grabarse en 1964, culminó en 1973 y fue un éxito tanto en América como en parte de Europa, Japón y Australia.
Con los años, su figura tuvo un espacio importante dentro de la televisión. Participó de los programas "Siete notas para el tango", "Tango y punto", "Amistangos", "El tango del millón", "Yo te canto Buenos Aires", "Sábados circulares", "Grandes valores del tango", "Sábados de la bondad" y muchos otros.
En 1980, grabó un par de tangos como invitado en la orquesta de Osvaldo Fresedo y sus últimos registros los realizó con el acompañamiento de Roberto Pansera. Quedan para el recuerdo un par de composiciones propias, como la milonga "El asalto" y los tangos "Sin un adiós", con música de Mario Demarco, y "Hacete amigo de la vida", con música de Marsilio Robles, y esas versiones inolvidables de "Fuimos" o "Baldosa floja", con las que su voz brilló en una época cuando sobraban muy buenos cantores.

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