martes, 19 de febrero de 2013

CHARLO FIGURA EMBLEMATICA DEL TANGO


Nació el 7 de julio de 1905  en el paraje "Avestruz", una estación de ferrocarril ubicada a 15 kilómetros de la ciudad de Darregueira, partido de Puán en la provincia de Buenos Aires, siendo su padre un empleado de una empresa cerealera.
Durante toda su vida cultivaría costumbres burguesas, exhibiendo su estampa de dandy. Fue lo que los porteños llamaban un "jailaife" (derivación de high-life), de elaborada apariencia distinguida. Su refinado estilo dio origen a la moda Charlo, que abarcó la indumentaria y otros enseres masculinos.
Su primer enseñanza musical, de piano y otros instrumentos, la recibió en un conservatorio de Puan.  Se crió y se educó allí hasta sexto grado, y después ingresó al Internado Nacional de La Plata.

Charlo, de hermosa voz y clásica galanura, fue rápidamente absorbido por la industria que se movía en torno del tango y la música criolla. En 1925 graba sus primeros diez discos de 78 revoluciones, todavía por el sistema acústico, para el sello Electra, acompañado por las guitarras de Vicente Spina y Miguel Correa. En los carnavales de la ciudad de Rosario, la segunda de la Argentina, canta con las orquestas de Francisco Canaro y Roberto Firpo, dos de las más populares del momento. Y luego graba una placa para la RCA Víctor.
En 1928 se inicia su presencia en el disco para el sello Odeón, tanto con la orquesta de Canaro como con la de Francisco Lomuto -ambas muy populares-, aunque también con guitarras. En su copiosa discografía con Canaro (más de medio millar de temas hasta 1931) se alternan el protagonismo. En ocasiones, Charlo es apenas el estribillista del conjunto, función consistente en entonar solamente la segunda parte -llamada estribillo o refrán- de cada tango (por lo común, no más de ocho versos).
Pero la relación se invierte en otros casos, y Charlo solista es acompañado por Canaro. Este suele ser el material más interesante, no sólo porque incluye las letras completas, sino también porque el cantor se vuelca en plenitud, mientras que en muchos estribillos se advierte a un Charlo poco entusiasta. Este desinterés es explicable, porque era frecuente que el estribillista ni siquiera fuese mencionado en la etiqueta del disco.
A lo largo de su extensa carrera fue acompañado ocasionalmente por importantes figuras del tango: el guitarrista Roberto Grela, la orquesta Demare-Vardaro (del pianista Lucio Demare y el violinista Elvino Vardaro), un trío del que formaban parte el pianista Osvaldo Pugliese y el bandoneonista Federico Scorticati, y sucesivas orquestas conducidas por Héctor Stamponi (piano), Roberto Pansera (bandoneón) y Osvaldo Requena (piano). Entre los guitarristas que lo secundaron en la década del '30 hubo uno llamado a convertirse en uno de los cantores trascendentales del género: Edmundo Rivero.
La carrera cinematográfica de Charlo comenzó en 1935, precisamente el año en que murió Gardel. Su primer film fue "El alma del bandoneón". Un año más tarde, en la película "Puerto nuevo", cantó dos tangos que están entre los clásicos de su repertorio: "Olvido" y "Yo también soñé". "Carnaval de antaño", de 1940, es otro de los recordados filmes de los que fue estrella, aunque ninguno descolló por sus valores cinematográficos. Lo mismo vale para el paso de Charlo por la escena.
Tal como sucedió con Gardel, en los años '30 su arte fue cambiando el color local por una tesitura más universal. Esta transformación -de la que da claro testimonio su melódico tango "Ave de paso", que con letra de Enrique Cadícamo compuso en Río de Janeiro en 1935- lo ayudará a triunfar en toda América, España y Portugal. Sus prolongadas giras y sus períodos de residencia en el exterior le restaron presencia en el tango argentino.
En su significativa obra de compositor, de rara aptitud para expresar musicalmente el drama humano y el arrebato romántico, sobresalen los siguientes temas. Con letra del cineasta Luis César Amadori, los tangos "Cobardía", "Rencor" y "Tormento". Con José González Castillo, "El viejo vals", una pieza de rara perfección, inigualable en la versión del propio Charlo. Con José María Contursi, "Sin lágrimas". Con Cátulo Castillo, "Sin ella". "Fueye" y el hermoso vals "Tu pálida voz" llevan versos de Homero Manzi. Y con Cadícamo, además de "Ave de paso", se destacan tres tangos de gran valor, pero muy diferentes entre sí: "Rondando tu esquina", "Viejas alegrías" y "La barranca".
Para 1990, Charlo todavía se paseaba por la calle Corrientes, y como el bello Dorian Gray parecía inmune al paso del tiempo. A mediados de ese año lo designaron Académico de Honor en el salón Dorado del teatro Colón. Con sus 82 años estaba espléndido, pero el 30 de octubre de ese año la muerte le recordó su inevitable cita.
Este año 2013 al cumplirse 108 años de su nacimiento y por iniciativa del productor artístico Jose Valle se realizará el tándem denominado "SIN LAGRIMAS" en homenaje a CHARLO que comenzará con una jornada completa el día 06 de julio en Puán con la colocación una obra de arte de estilo fileteada con la imagen del artista, realizada por el reconocido pintor Pedro Araya, seguirá con una conferencia sobre la vida y obra del artista y finalizará con un Show de Tango encabezado por la cantante Gaby ,"la Voz sensual del tango". En el mes de agosto y durante el transcurso del XV Festival y Mundial de Tango de la ciudad de Buenos Aires  habrá una jornada completa de homenaje al cantante y durante el 3er Festival Nacional de Tango "Carlos Di Sarli" de la ciudad de Bahía Blanca se le recordará al mítico cantante con la colocación de una imagen suya en el Café y museo Histórico de esa localidad del sur argentino.

1 comentario:

  1. Otra de las brillantes estrellas de la canción Argentina fue Charlo.

    Su romántica voz le dió alegría a los enamorados.

    ResponderEliminar