lunes, 23 de septiembre de 2013

Homero Expósito: hábil e innovador en el uso de la metáfora.


Homero Expósito nació en la casa de su abuela materna, siendo su padre huérfano y criado en la "Casa de Niños Expósitos" de la ciudad de Buenos Aires, Homero conservo el apellido "Expósito", que le daban a todos los niños en esa institución. En 1924 nace el segundo hermano de Homero Expósito, Virgilio, con el que se mantuvo unido durante toda su vida. En su adolescencia, curso la escuela secundaria en el "Colegio San José" de Buenos Aires y luego fue cadete militar e ingresó más tarde a la Facultad de Filosofía y Letras, pero nunca re recibió teniendo que interrumpir sus estudios varias veces por problemas económicos. Homero Expósito se destacaba por su sólida formación literaria y filosófica, que acrecentó constantemente y la vuelva con gran habilidad en las letras de tango, donde abundan las metáforas, la poesía y las descripciones llenas de imágenes. Promediando 1938 comienza a trabajar con su hermano componiendo y arreglando temas, dupla que hizo historia dentro del tango. Luego de algunos negocios que le produjeron grandes pérdidas, Homero Expósito asume como tesorero en la Sociedad Argentina de Autores y Compositores, pero al tiempo renuncia por diferencias con otros miembros. Tiempo después realiza un viaje a Europa, volviendo ya alejado de la actividad poética. Homero Expósito transcurrió en los últimos años de vida totalmente alejado del tango y las composiciones, siendo su obra una de las más creativas e innovadoras del tango.


Obras Destacadas
Naranjo en flor (1944)
Yuyo verde (1944)
Cafetín (1947)
Chau, no va más (1974)
Tristezas de la calle Corrientes (1942)
Al compás del corazón (1942)

viernes, 20 de septiembre de 2013

CARLOS GARDEL Y LA BUENA MESA

Uno de los grandes placeres a los que Carlos Gardel se entregó sin remordimientos fue a la buena mesa (y
no solo buena sino también abundante). En una época donde las relaciones públicas se desarrollaban, en gran medida, alrededor de la mesa y donde también, se asociaba la comida con la amistad, Gardel era un auténtico sibarita y cuando podía se quería dar todos los gustos.

A pesar de las nuevas exigencias planteadas por su carrera cinematográfica, Gardel se dejaba llevar por el placer de la comida y se las rebuscaba para complacer sus gustos más exóticos. Por ejemplo, cuando estaba filmando en los estudios franceses de la Paramount en Joinville, después de largas charlas, y pese a los inconvenientes propios del idioma, logró que el cocinero aprendiese a cocinar el locro y el puchero criollo, con los que se daba verdaderos atracones.

Esto ocurría mientras filmaba con Imperio Argentina “Melodía de Arrabal”; ante tan pantagruélica dieta , su gordura volvía a ganar la partida. Imperio le había advertido de la peligrosa situación en que se encontraba, agregándole el dato de que en la pantalla de cine , la figuras aumentaban su tamaño un 25 por ciento. Ante esta advertencia Gardel respondió con algo inesperado: se mantuvo con una dieta de yogur y nada más. Así logró bajar tres kilos en siete días. Visitaba a la familia Razzano y por encima de las cuestiones propias del negocio que lo unía con José, también lo hacía por el risotto que cocinaba. la mujer de su compañero. El olor de los distintos hongos y el color del azafrán le gustaba tanto como la compañía de aquella familia. Más allá de las dificultades y de lo traumática que le resultaba su relación con la familia Del Valle, padres de su novia Isabel, había un momento en el cual para él todo quedaba de lado. Cuando la madre de ella preparaba la paella a la valenciana, parecía que el mundo se detenía alrededor, ya que éste era uno de sus platos predilectos. La madre de Isabel cocinaba la auténtica receta española. Los olores que la preparación despedía llenaba de expectativas a Carlos, quien llegaba una hora antes para no perderse el rito.


Cuando la madre de ella preparaba la paella a la valenciana, parecía que el mundo se detenía alrededor, ya que éste era uno de sus platos predilectos. La madre de Isabel cocinaba la auténtica receta española. Los olores que la preparación despedía llenaba de expectativas a Carlos, quien llegaba una hora antes para no perderse el rito.


La receta terminaba cuando le ponían los caracoles, la merluza o el pechito de cerdo. Esta era una comida para ricos o pobres por igual, ya que daba lo mismo hacerla con bacalao que con variación de carnes y pescados. Lo importante era no alterar la receta original. Y eso también lo sabía Carlos. Pero la debilidad que sentía ante una buena comida le producía a la esposa de Guillermo Barbieri estallidos de furia. La predilección del morocho por los ravioles caseros que se preparaban en la casa de Parque de los Patricios, era famosa. Las dificultades empezaban apenas se anunciaba su visita, Entonces todo el mundo corría porque Guillermo siempre quería agasajarlo como Dios manda. Cuando el cantor aparecía, las tareas del hogar se redoblaban y terminaba la paz familiar. Tal vez Astor Piazzolla no hubiese conseguido su primer trabajo como canillita en la película “El día que me quieras”, en Nueva York en 1934, de no haber sido por la habilidad de su madre, Asunta Minetti, para preparar los spaghettis con tuco (una salsa de albahaca).

Cuando Gardel conoció al bandoneonista, doña Asunta era una mano experta con las pastas. Después de comer, durante la sobremesa el pequeño Astor tocaba en el bandoneón fragmentos de George Gershwin y también de música clásica. El tango, todavía, no le era familiar, pero Astor anteponía su enorme voluntad de intentar acompañar a Gardel con su fuelle. El mismo Astor Piazzolla contaba que Gardel le decía: “Pibe vos tocando el bandoneón sos un fenómeno, pero para el tango sos un gallego...” El champagne francés era su bebida favorita, o por lo menos no perdía oportunidad de declarar que todo lo regaba con esta bebida. Si no, nada..

El plato preferido de Gardel era el Puchero

Dicen que fue un personaje llamado “El Aviador”, que regía su vida por un libro napolitano de los sueños, que los relacionaba con números, que fue él quien convenció a Gardel que su número era el cuarenta y ocho, el famoso “morto chi parla”. Y en el restaurante de Buenos Aires ‘El Tropezón’, la mesa de Gardel, permanentemente reservada a su nombre, llevaba ese número. La pidió por primera vez en el local de Callao y Cangallo, cuyo techo se hundió en 1925 provocando una catástrofe y en la siguiente mudanza a Callao 248.

Gardel tenía muy buen diente y, pese a su nacimiento francés, pareciera que no era mayormente afecto a las tendencias de Escoffier: el puchero estaba entre sus platos habituales, puchero que obviamente practicaba en ‘El Tropezón’, pero también en otros lados, Ferrari, Scafidi, y especialmente, dada su afición a las carreras de caballos, en el pabellón París del hipódromo de Palermo.
De este lugar se derivaría, según memoriosos testigos, el dicho bonaerense “comer como en París”, que no implica ninguna alusión a la capital de Francia sino a aquel memorable restaurante, sitio de encuentro de todos los aficionados que no eran socios del Jockey Club bonaerense, decorado lujosamente y que ahora abriga modestamente la confiteria del hipódromo. Allí el puchero eran tan sofisticado que se llamaba, obvia traducción literal de la expresión francesa que describe algo parecido, “marmita” y se servía en un carrito rodante. Este puchero era famoso en la ciudad por el refinamiento y cuidado de su preparación, sin igual, según los conocedores.

Entre los que compartían frecuentemente la mesa con Gardel estaba el cuidadorNaciano Moreno, morocho, grandote, gastador, gran profesional, quien tenía la costumbre de protagonizar el siguiente número: pedía una ensalada de lechuga; cuando se la traían la miraba con desconfianza y tratando quo el mozo no lo viera le ponía en el medio un billete de diez pesos, al cual se denominaba por aquel entonces “lechuga”, y le decía al camarero: “Che, esta lechuga tiene algo raro, llevátela”, manera graciosa de dar propina anticipadamente.
Gran comilón, llegó a pesar más de cien kilos


Todos estos hechos han sido recogidos de boca de viejos socios del Jockey Club, gente vinculada al tango y al mundo discográfico, restauradores como Ricardo Reynoso..., pero nadie ha podido afirmar con certidumbre qué era lo preferido por el “Morocho”, salvo el caso reiterativo del puchero.

Salustiano González, con lozanos ochenta y tantos años, que desde que vino de España hasta que se jubiló fue mozo en diversos lugares, recuerda que servía a Gardel en el “Chantacuatro”, cercano al Mercado del Abasto, y que lo único que siempre le llamó la atención era el formidable apetito qua tenía el cantor: “Llegó a pesar más de cien kilos pese a que los amigos, como Fugazot, el del trío Irusta-Fugazot-Demare, y el periodista Barquina, ‘Barquinazo’, de Crítica, siempre decían que iba a reventar y tener que dejar de cantar”.

Sin embargo, creo que el gran recuerdo gastronómico de Gardel podría revivirse hasta no hace mucho en el ya desaparecido “El Tropezón”, donde estaba aún su mesa, la misma, y también el puchero, el mismo, qua acompañó la vida de Gardel.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Tercer Festival Nacional de Tango Carlos Di Sarli En La Mítica Bahía Blanca

BAHÍA BLANCA reafirma su mística tanguera con la realización del 3º Festival Nacional de Tango Carlos Di Sarli que se llevará a cabo del 2 al 13 de octubre. Evento declarado de Interés Nacional por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, de Interés Cultural por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires e Instituto Cultural de Bahía Blanca y de Interés Municipal por el Honorable Concejo Deliberante de Bahía Blanca.
Durante estos 12 días se llevarán a cabo espectáculos musicales en diferentes escenarios culturales de la ciudad, exhibición del documental sobre vida y obra del poeta Mario Iaquinandi dirigido por Alberto Freinquel, milongas callejeras y en salones, presentación de la biografía “Roberto Achával, el último cantor de Pichuco” (Gabriela Biondo- José A. L. Valle) y repatriación de sus restos a la ciudad, conferencias, inauguración de monumentos,  y la primera elección de la Reina Nacional del Tango -algo inédito a nivel mundial.
Participarán destacados exponentes de la música ciudadana como Gaby “La Voz Sensual del Tango”, El Quinteto Negro de La Boca, Víctor Volpe, Fernando Micelli y su Quinteto -recién llegados desde Alemania-, Lucio Passarelli Cuarteto, Florencia Albanesi y más de 60 artistas locales.
La dirección del Festival estará a cargo de su creador José A. L. Valle.

PROGRAMACIÓN 3º Festival Nacional de Tango
CARLOS DI SARLI de Bahía Blanca
Miércoles 02 de Octubre 18.00 hs, Auditorio Cooperativa Obrera. Zelarrayán 560. Apertura Oficial. Documental sobre vida y obra de MARIO IAQUINANDI dirigido por Alberto Freinquel. Mariel Estrada realizará una breve reseña del músico, poeta y actor bahiense y actuarán Gloria Falappa y Gianlucca Pezzutti.
Jueves 03, 21,30 hs- Yesterday, Av. Cabrera 4400. Cena-Show. Elección 1º Reina Nacional del Tango. Show musical: Cristina Marinissen, Natalia y Gustavo, Jorge Mazza, Alicia Comignani y artistas invitados. Conducen: Florencia Albanesi y Gaby “La voz sensual del tango”.
Viernes 04, 21,30 hs- El Motivo Tanguería, Brandsen 550. Show artístico y milonga con Juan Carlos Polizzi Trío, Rosana Soler, Graciela Musotto y Vïctor Volpe. Conduce Mariel Estrada.
Sábado 05, Predio de la Sociedad Rural de Bahía Blanca. Show en la 129º Edición de La Exposición Nacional de Ganadería, Comercio e Industria.
F.Albanesi y Gaby
Sábado 05, 21,30 hs- Café Histórico, Av. Colón 602. Espectáculo Noche de Brujas con Gaby “La voz sensual del tango”  y Florencia Albanesi.
Domingo 06, Predio de la Sociedad Rural de Bahía Blanca. Show en la 129º Edición de La Exposición Nacional de Ganadería, Comercio e Industria.
Domingo 06, 17 hs- Confitería Estación Sud, Av. Cerri 860. Presentación libro biográfico “Roberto Achával, el último cantor de Pichuco” con sus autores  y show musical a cargo de Omar Olea, Alberto Mansi y Juan Carlos Zeki (Cnel. Suárez).
L.Pasarelli  cuarteto y S.Matilla
Lunes 07- Inauguración referencia histórica a Roberto Achával en Ing. White realizada por el afamado pintor Pedro Araya, con la presentación de Rubén Cordi, y repatriación de sus restos al Cementerio de Bahía Blanca.
Martes 08, 21,30 hs- Salón Unión Vasca, Lamadrid esq. Lavalle. Milonga y show de la Asociación Bahiense de Tango. Espectáculo musical de  Patricia Báez y Cacho Lara.
Miércoles 09, 18 hs- Café Miravalles, Av. Cerri 777. Charla debate “100 años de Tango en Bahía Blanca” con Eduardo Giorlandini, Carlos Benítez y Francisco Cabeza. Show musical a cargo de Cholo Corbera y su conjunto.
Jueves 10, 21 hs- Show en el Centro Cultural La Panadería, Lamadrid 544. Actuarán: Abrojito Dúo y la compañía Bien Frappé, un show de Tango que ofrecerá “Demoliendo Mitos”.
V.Volpe
Viernes 11, 21,30 hs- Café Histórico, Av. Colón 602. Show “Patio de Tango”. Chacho Tinervia, Juan Carlos Deambrosi, Julio Lupín, Raúl Islas, David Roldán y Alberto Acuña. Conduce: Juan Imperial.
Sábado 12, 11 hs- O´Higgins y Drago. Milonga callejera con la actuación Joaquín Jacob, Julio Ciccola, Raúl Rodríguez Diez y bailarines de la Asociación Bahiense de Tango. Conduce Juan Imperial.
Sábado 12, 17 hs- Hogar del Anciano de Bahía Blanca. Una comitiva de artistas del Festival cantará voluntariamente para los abuelos del Hogar.
Sábado 12, 21,30 hs- El Motivo Tanguería, Brandsen 550. Cuarteto Chiqué Tango con el cantante Sebastián Andrés y Cuarteto de  Lucio Pasarelli con Susana Matilla. Conduce Juan Imperial.
Domingo 13,  17,30 hs. Canal 7 de Bahía Blanca emitirá el documental “CARLOS DI SARLI, El Señor del Tango” dirigido por Alberto Freinquel con guión del Dr. Eduardo Giorlandini.
Domingo 13, 21,30 hs- Teatro Municipal. Velada de Gala con el Quinteto Negro la Boca (Buenos Aires), Víctor Volpe con Paula Barrio y Pablo Gibelli, Fernando Micelli y su quinteto (Alemania). Conduce Juan Imperial.




lunes, 9 de septiembre de 2013

ENRIQUE CAMPOS CON RICARDO TANTURI UN DUPLA DE LUJO

Una de las características del tango que se pueden rastrear en su historia es la conformación de grandes binomios entre cantores y orquestas, de importante éxito comercial y de los que se puede decir que realmente marcaron una época y una forma de interpretar el Tango. Estos binomios estaban inscriptos en la lógica que prevalecía en las orquestas de los años '40, donde lo importante era bailar el Tango y donde los cantores eran entendidos como un instrumento más del conjunto. Así, por recordar algunas de estas formaciones, podemos mencionar a D'Agostino-Vargas, Pugliese-Chanel, Troilo-Fiorentino y la que fue protagonista de nuestro último encuentro, Tanturi-Castillo. Lo cierto es que la propia lógica de estos binomios terminaba siempre de manera similar: con un gran suceso y popularidad por parte del cantor, que se alejaba de estas orquestas -también de gran renombre- para iniciar una carrera como solista. 

Cuando esto ocurrió con la Orquesta de Ricardo Tanturi, su director se vio en la difícil tarea de conseguir un reemplazo para Castillo, un intérprete que había adquirido mucho brillo propio. Igual era el peso y la responsabilidad, entonces, para el cantor que lo fuera a reemplazar. Lo cierto es que Enrique Campos cumplió con ese desafío, superando con creces las expectativas. No sólo conformó otro binomio igual de exitoso que el anterior, sino que, sin imitar el estilo de Castillo, logró imprimir su propio estilo a la orquesta. 

Dueño de una forma de cantar de gran personalidad, un fraseo delicado, un cantar sin estridencias y una gran calidad interpretativa, Enrique Campos se inscribe cómodo entre las figuras más representativas del Tango de la década del '40. Se inscribe su nombre entre los más representativos cultores del tango. Tenía condiciones naturales que contribuyeron a facilitar una trayectoria difícil en una época de grandes cantores. Presencia, personalidad y una voz distinta que lucía en su expresar fraseado y melodioso. Uruguayo, nacido el 10 de marzo de 1913, su debut se produjo en el Cine Helvético de la pequeña localidad de Colonia Suiza, acompañado por los guitarristas Alfredo Solís y Carlos Méndez el 6 de enero de 1936. Actuaba con su verdadero nombre, Inocencio Troncone. Tres meses después, exactamente, se presenta en la recordada audición "Caramelos surtidos", ante los micrófonos de la emisora CX 18, con los guitarristas Fontela y Silva Aguilar, pasando inmediatamente al elenco de Eduardo Depauli. Allí, Agustín Pucciano y Depauli le crean el seudónimo de Eduardo Ruiz, que le acompañaría hasta 1943.
Su popularidad se acrecienta y sus éxitos se repiten. Interviene en la película nacional "Radio Candelario" junto a Eduardo Depauli, Miguel Ángel Manzi y el extraordinario dúo formado por Carmen y Magdalena Méndez, cuyo estreno se realiza en el cine "Radio City" el 21 de agosto de 1939.
En enero de 1940 emprende una gira por el sur del Brasil con las guitarras de Fontela, Pizzo y Falco reapareciendo en Montevideo por CX 46 Radio América unos meses más tarde.
Al año siguiente realiza una temporada como cantor de la orquesta bajo el nombre de Pintín Castellanos, encabezada por Alfredo Gobbi y Armando Blasco. Este conjunto, de gran calidad musical tuvo actuación destacada en el Palacio de la Cerveza de la calle Yatay, en el Cabaret Tabarís y Radio Monumental.
En su etapa siguiente forma parte del recordado conjunto Laurenz-Casella, realizando numerosos bailes y presentaciones radiales, además de hacerlo desde el famoso palco del Café Ateneo. Esta orquesta la formaban prestigiosos músicos. Alternaban Julio Tobías y Sebastián Garreta en el piano, el contrabajista Mainardi y entre bandoneones y violines los directores, Félix Láurenz y Pedro Casella, Donato Raciatti, López, Ramón Panedas, entre otros. Desde allí fue el "salto" a la conquista de Buenos Aires como cantor de orquesta. En principio, "Eduardo Ruiz" no sabía cual sería su destino. Creyó que sería el conjunto del gran violinista Antonio Rodio pero una rápida gestión de Ricardo Tanturi, que conocía sus condiciones, motivó su incorporación a la orquesta típica "Los Indios" dirigida por Tanturi. Era "la voz distinta" para reemplazar a Alberto Castillo. En principio el director lo convence para cambiar su nombre artístico diciéndole que estaban actuando Ricardo Ruiz y un cantante melódico Enrique Ruiz y que era conveniente evitar confusiones. Tanturi abrió al azar una guía telefónica y dijo: "acá está, usted se llamará Enrique Campos".
Enrique Campos debuta en Radio El Mundo como cantor de la orquesta Tanturi e inmediatamente comienza a grabar discos. Los dos primeros temas, registrados el 4 de agosto de 1943, fueron el tango de Luis Porcell y Leopoldo Díaz Vélez "Muchachos comienza la ronda" y el vals de Raúl Iglesias y Juan Gatti, "Al pasar".
En marzo de 1946 contrae enlace, fundando un hogar ejemplar. Al mes siguiente, luego de realizar un baile en el Club "Unión" de Caseros (barrio del gran Buenos Aires), canta por última vez con Tanturi, alejándose para realizar actuaciones como solista con acompañamiento de guitarras.
Francisco Rotundo lo contrata como cantor de su orquesta en marzo de 1947 donde comparte su labor con el cantor Mario Corrales, presentándose en Radio Splendid, teatro "Empire" y café "Nacional" de la calle Corrientes. Posteriormente forma una orquesta que encabeza junto al bandoneonista Alfredo Calabró. Realizaba sus presentaciones el periodista Raúl Hormaza. De la orquesta Campos-Calabró se comercializa un solo disco que sobre matrices argentinas es reproducido por "Sondor" en Montevideo y estaba formada por Sebastián Garreta, piano: Alfredo Calabró, Roberto Pansera, Caruso y López bandoneones, Raúl Domínguez, Lijó y Mosca violines y Samonta, contrabajista.
Finalizada la temporada, ya en 1950 encabeza otra orquesta en la que comparte su labor con su gran amigo Juan Carlos Miranda. Tuvo efímera duración, porque Enrique es requerido por Francisco Rotundo, ante el alejamiento de Carlitos Roldán. Tiene entonces por compañero en el canto a Floreal Ruiz. Debuta en el disco el 10 de agosto de 1951 con el tango de Juan Fulginiti "Llorando la carta" y en diciembre de ese año realiza en la orquesta de Rotundo a dúo con Floreal Fuiz su antológica interpretación del famoso vals de Charlo y José González Castillo "El viejo vals".
En octubre de 1952 se aleja y poco después es contratado para cantar en la orquesta de Roberto Caló que integraban figuras importantes como Osvaldo Tarantino en el piano, Leo Lípesker en violín y Ernesto Franco en bandoneón. Su labor se prolonga por dos años, hasta que, por tercera vez acude al llamado de Francisco Rotundo, accediendo a cantar en su orquesta que entonces arreglaba el primer bandoneón Luis Stazo. Había otro cantor en la orquesta: Ricardo Argentino, más tarde reemplazado por Alfredo Del Río.
En 1957 vuelve a formar orquesta, un quinteto dirigido por el pianista Dante De Simone y posteriormente forma rubro con la cancionista Elena Maida en un conjunto arreglado por Dante Smurra. Va espaciando sus actuaciones absorbido por sus actividades comerciales. En 1962 se presenta en un programa especial de Canal 4 en Montevideo, acompañado por el conjunto de Toto D'Amario y al regresar a Buenos Aires canta en la orquesta de Graciano Gómez presentándose ante micrófonos de "Splendid".
Lo encontramos en 1965 en Radio El Mundo acompañado por la orquesta de Dante Smurra y en 1969 comienza a grabar como solista en el sello "Magenta". Viaja a Montevideo cantando en TV en el programa de Miguel Angel Manzi el vals de Héctor Marcó "A mi padre" y el tango de José Canet "La abandoné y no sabía". Al regresar a Buenos Aires actúa en "El farolito" de Villa Crespo y es designado jurado para el Concurso de Tangos de La Falda (Córdoba).
Le pertenecen algunas obras. Los tangos "Esclavas y reinas" y "Dale Artime" con Jorge Moreira, el candombe "Dale negra", con el mismo letrista y el vals "Por qué no estás tú" con Julio Jorge Nelson. Con Jorge Moreira con quien tuvo una fraterna amistad musicó además "Aunque me llame papá", "Buenos Aires del 40", "Para el final", "Del potrero", "Pero quisiera encontrarte" y el vals "Te estoy agradecido". Finalmente con Juan Bautista Fulginiti "Conformate con ser buena".
Fuera del rigor cronológico, debemos señalar que el tango que le sirvió de presentación en Buenos Aires fue "Percal", acompañado en la oportunidad por el piano de Manuel Sucher.
Prematuramente, en Buenos Aires, ante la congoja general y de los que fuimos sus amigos, Enrique Campos nos dejó el 13 de marzo de 1970, aunque su recuerdo y su presencia nos acompañarán siempre.
Queda el testimonio de los discos para confirmar sus grandes condiciones y dejar en evidencia de que fue uno de los grandes cantores uruguayos del tango.

Los 53 registros correspondientes, 51 de Enrique Campos solo y 2 a dúo con Roberto Videla. 
01 - Dos Palabras Por Favor (05/10/1943) 
02 - Al Pasar (06/08/1943) 
03 - Así Se Canta (19/08/1943) 
04 - Por Eso Canto Yo (06/08/1943) 
05 - Que Nunca Me Falte (17/11/1943) 
06 - Sollozo De Bandoneón (16/12/1943) 
07 - Vieja Esquina (06/08/1943) 
08 - Una Emoción (17/11/1943) 
09 - Palomita Mía (19/08/1943) 
10 - Qué Vas Buscando Muñeca (16/12/1943) 
11 - Muchachos Comienza La Ronda (06/08/1943) 
12 - Qué Bien Te Queda (05/10/1943) 
13 - Oigo Tu Voz (17/11/1943) 
14 - Malvón (17/11/1943) 
15 - La Abandoné Y No Sabía (27/04/1944) 
16 - Domingo A La Noche (28/08/1944) 
17 - En El Salón (14/11/1944) 
18 - Encuentro (29/09/1944) 
19 - Igual Que Un Bandoneón (13/12/1944) 
20 - Prisionero (14/11/1944) 
21 - Recién (24/03/1944) 
22 - Rey Del Tango (21/01/1944) 
23 - Si Se Salva El Pibe (27/07/1944) 
24 - Sombrerito (27/04/1944) 
25 - Y Siempre Igual (24/03/1944) 
26 - Añoranzas (18/05/1944) 
27 - El Corazón Me Decía (29/09/1944) 
28 - Desde Lejos (27/04/1944) 
29 - Quién Canta Mejor Que Yo (21/01/1944) 
30 - Y Como Le Iba Contando (27/04/1944) 
31 - Jirón De Suburbio (27/04/1944) 
32 - Calla Bandoneón (18/05/1944) 
33 - Anselmo Laguna (14/06/1945) 
34 - Calor De Hogar (09/11/1945) 
35 - Cuatro Recuerdos (05/09/1945) 
36 - De Seis A Siete (22/01/1945) 
37 - Esta Noche Al Pasar (22/01/1945) 
38 - Igual Que Una Sombra (12/04/1945) 
39 - Ivón (05/09/1945) 
40 - Me Besó Y Se Fue (19/02/1945) 
41 - Qué Será De Tí (19/02/1945) 
42 - El Sueño Del Pibe (14/06/1945) 
43 - La Uruguayita Lucía (12/04/1945) 
44 - Discos De Gardel (03/05/1945) 
45 - Giuseppe El Zapatero (03/05/1945) 
46 - Bien Criolla Y Bien Porteña (13/07/1945) 
47 - Cantor De Barrio (13/07/1945) 
48 - Cuatro Lágrimas (23/10/1945) 
49 - Esta Noche Hay Una Fiesta (13/03/1946) 
50 - Soy Muchacho De Arrabal (03/01/1946) 
51 - Seis Días (03/01/1946) 
52 - Tu Vieja Ventana (23/10/1945) - A dúo con Roberto Videla 
53 - Barrio Viejo (30/01/1946) - A dúo con Roberto Videla 

Carlos Gardel: ¿Masón?

“Antes de salir se realizó una curiosa ceremonia sobre el ataúd de Gardel.
 Un grupo de masones rodeó el féretro y procedió a dar unos golpes sobre la tapa. Luego se inició la marcha hacia la iglesia de La Candelaria”.
Estas presuntas palabras fueron referidas por Roberto Crespo en el año 1961 al periodista argentino Roberto Casinellí en Medellín, Colombia, donde había sido enviado por la revista “Cantando” para investigar sobre los últimos días del artista con motivo de la publicación de un número especial aniversario. Este Crespo era el esposo de Marina Ughetti, directora de una compañía de zarzuelas que había llegado a Colombia a mediados de 1935 , coincidiendo con la actuación de Gardel. Integraba el elenco su hermano, el barítono italiano Roberto Ughetti, miembro, al decir de su cuñado, de una logia masónica. Siempre según el relato de Crespo, el nombrado Roberto y Fernando Morales, pertenecientes a la masonería colombiana, organizaron el velatorio del cantante y sus compañeros, donde realizaron la ceremonia citada al comienzo de esta nota. Ante la pregunta obvia de Casinelli, Crespo le respondió que Gardel era masón. El féretro fue al final sepultado en el cementerio de San Pedro, hasta que se decide su traslado definitivo a Buenos Aires, luego de intricados vericuetos burocráticos y geográficos. Los datos indicados sobre al entrevista de Casinelli con Crespo, han sido detallados por Juan José Hoyos en el periódico “El Colombiano” de Medellín, Colombia. Según cuenta, todo esto se lo habría referido un tal Hernán Caro en un bar de Junín. Suponemos que se refiere a la ciudad de la provincia de Buenos Aires. Permítame el amigo lector que dude de la fuente mencionada. José Gobello, Académico de Número de la Academia Porteña del Lunfardo, con sede en Buenos Aires, Argentina, en su comunicación académica Nº 1551, con fecha 5 de septiembre de 2001, escribió lo siguiente: “Es de agregar que aquella noche que se velaba el cadáver de Gardel, apareció un grupo de masones, con el argumento de que Gardel era masón. De inmediato, monseñor exigió pruebas contundentes (se refiere al presbítero Enrique Uribe Espina en cuya residencia eran velados los restos del cantante y sus compañeros), pero como vieron la erguidez y la templanza del religioso, falló el intento, como lo aclaró más tarde el mismo canónigo...” Parece ser que el episodio quedó en una anécdota que alguno se encargó de hacer trascender sin base alguna. He tratado de resumir esta crónica que no merecería más que el olvido, pero que a veces es necesario refrescar para salir al paso de tanto invento intencionado.
El recientemente desaparecido JUAN CARLOS ESTEBAN manifestaba "No hay prueba alguna de que Gardel fuera masón.

1°. Este tema que salió a relucir últimamente a través de Marcelo Martínez, me habilita a señalar que en la vida intelectual, artística y del tango, militaron en la masonería: Gabriel del Mazo, Arturo Jauretche, Atilio García Mellit, Homero Manzi, Forencio Sánchez, García Velloso, Roberto J. Payró, Enrique Muiño, etc.

El caso de Florencio Parravicini, como hijo de masones, fue iniciado muy joven, el 5 de junio de 1894 en la Logia Roma N° 128 y más tarde pasó a la Logia Bernardo Monteagudo. Fue concejal con el apoyo de la masonería.

En el tango propiamente dicho fueron masones: Augusto Berto y Francisco Canaro. Berto se inicio en la Logia Unión del Plata N° 1, el 5 de abril de 1924, de la que fue un Venerable Maestro (Presidente) entre 1936/37. Se afilió después a la Estrella de Occidente, donde también fue elegido su titular. En la Gran Logia Argentina desempeñó varios cargos, entre ellos en el de Segundo Gran Vigilante en el periodo 1937/38. En su testamento legó la mitad de sus derechos masónicos al orfanato masónico, Hogar Bernardino Rivadavia de José. C. Paz.

Canaro fue iniciado el 28 de enero de 1923 en la Logia Unión del Plata. Sobre Carlos Gardel no hay registros ni menciones incontrastables y pongo en seria duda esa condición, por sus lazos salesianos y su asidua concurrencia a oficios religiosos en su madurez.

2° Como aporte al cuestionable trabajo de Martínez, sobre la eventual iniciación de Carlos Gardel en los ritos masónicos, creo necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:

a) Carlos Gardel recibió, desde su temprana niñez y escolaridad, una fuerte educación religiosa en la escuela Salesiana Pio IX, desde abril de 1901 hasta 1904, consustanciándose con todos sus ritos.

b) En la entrada del Colegio Pio IX, en la Capilla de las Reliquias, se conserva una placa recordatoria de su paso por la institución. Dentro del templo, un ex alumno colocó otra donde todos los años se ofrece una misa en su memoria. El Padre Humberto Baratta le dedicó un breve estudio de su paso por el establecimiento salesiano, en 1985, refrendado por la Inspectoría San Francisco de Sales. En un reciente remodelamiento interno, cuenta con tres vitrinas donde abundan fotos y recordatorios que exaltan su memoria. Es fácil colegir que si hubiera la mínima evidencia, como converso o dudoso iniciado en la liturgia masónica, seguramente, la atenta vigilancia para la Conservación de la Fe, hubiera operado, rápidamente, en lugar de conservarlo, en su lugar de privilegio.

c) El actor chileno Francisco Flores del Campo (1907-1993), que actuó en la película “El día que me quieras” y que convivió con Gardel durante la filmación, registra en una nota de homenaje de la televisión chilena, «que todos los domingos, por la mañana concurría solo a misa, en la iglesia de San Patricio, en Nueva York, y después se retiraba solo como había venido». Se puede inferir que esa presunta duplicidad, sobre el final de sus días, era incompatible, a la luz de una personalidad sin dobleces.

d) Volviendo al aspecto doctrinario, es menester remarcar, que a falta de evidencias documentales en los archivos de la Gran Logia y del Supremo Consejo del Grado 33, no hay rastros, registros, ni menciones sobre Gardel hasta 1957 en que dejó de exponerse.

3° En 1892, el 8 de diciembre, en carta al pueblo italiano el Sumo Pontífice escribía: «Recordamos que el Cristianismo y la masonería son esencialmente inconciliables, así como inscribirse en la una significa separarse de la otra».

4° El 26 de noviembre de 1983, el Cardenal Joseph Ratzinger, en ese entonces, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, escribía: «se mantiene por tanto sin cambios, el juicio negativo de la Iglesia, en relación con las asociaciones masónicas, ya que sus principios han sido siempre considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia y por ello la adscripción a la misma queda prohibida». De todo lo expuesto y considerando a Carlos Gardel respetuoso y fiel a sus creencias y convicciones más íntimas, tal hipotética conversión, no habría pasado sin ser divulgada.

5° Hago referencia a un comunicado a la Academia del Lunfardo, por parte del prestigioso amigo José Gobello que se refiere al velatorio de Gardel en Medellín, registrado por Aquiles Echeverri M. en su libro “Gardel, su historia y causa de su muerte”. Según Echeverri los restos fueron velados en la Residencia del presbítero, Dr. Enrique Uribe Ospina: «En aquella noche en que se velaba a Gardel, apareció un grupo de masones con el argumento que Gardel era Masón. De inmediato, Monseñor exigió pruebas contundentes, pero como vieron la erguidez y la templanza del religioso, falló el intento, como lo aclaró más tarde el religioso».

Escudo Masonería Argentina
Escudo de la Masonería Argentina
6° Esas pruebas nunca aparecieron, dando paso al “relato”, partiendo de supuestos, que últimamente se pusieron de moda. ¡Al mito no le dan descanso! En definitiva la novísima versión, pródiga en leyendas, que entretiene a los noveles cronistas son dichos y circunstancias sin comprobación verificable, donde se mueven cómodamente, fabulando, sin contrapartida documental. Pura hojarasca, presa del viento de la historia. No más que pasatiempos de opinólogos aficionados.

La rigurosa historia de Gardel, es terreno vedado para diletantes ocupados en hurgar, entre sobras residuales, chismes de comadres.

La otra historia les queda grande y es la que perdura. Por otra parte, pretender convertirlo —ya cadáver—, en un converso, es una actitud repudiable y no estoy dispuesto a ser cómplice en detalles irrespetuosos por no decir, tortuosos.

7°. Señor Marcelo Martínez, siga “profundizando” sobre testimonios y detalles “coincidentes” y no tantos, como un Dios Jano. La línea investigativa se nutre de pruebas fehacientes y no testimonios e indicios que sobreabundan en el “relato oriental”.

Lo concreto y documentado es:
a) Como elemento principal, esta su ausencia en los registros de la Gran Logia y el Supremo Consejo del Grado 33;
b) Su educación religiosa en las congregaciones salesianas;
c) Su concurrencia dominical a la Iglesia de San Patricio, en Nueva York.

La otra línea “testimonial” es pariente cercano a su pretendida condición como “racista”, “próximo al Hampa”, “putañero”, “proxeneta”, “homosexual” y otras lindezas que cultivan relatores sensacionalistas, registrados en la prensa amarilla.

lunes, 2 de septiembre de 2013

EMOTIVO Y JUSTICIERO HOMENAJE A LA RADIOFONIA Y REPARACION HISTORICA A CARLOS DI SARLI EN EL CONGRESO NACIONAL

V.Linares,J.Valle,J.Linares y D.Caroll
La tarde del jueves 29 de agosto fue una verdadera fiesta en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación. Fue con motivo de homenajear a la radiofonía en su 93º aniversario y concluir la tarea de Reparación Histórica al maestro Carlos Di Sarli iniciada por José Valle en 2010 buscando desmitificar lo que la malas lenguas alguna vez fomentaron, con gran éxito de difusión, en boca de aquellos que actúan por repetición sin razonar sensiblemente sus acciones.
Comprobado estuvo que el maestro no sólo era un excelente músico, compositor, director y gran persona sino que, además, ¡trae suerte! ya que el evento que difundió su nombre por todos los medios, con el apoyo de la Diputada Nacional Virginia Linares, resultó un verdadero éxito.
Cerca de las 18 hs el gran salón del Congreso se hallaba repleto de celebridades de la radio, admiradores, público y artistas que acompañaron la iniciativa. 18.20 se dio inicio al acto que se prolongaría hasta las 21 hs. Encabezaron el mismo la Diputada Linares y su hermano, el Senador Nacional Jaime Linares, junto al Dip. Omar Duclós y José Valle, Presidente del Centro de Estudios y Difusión de la Cultura Popular Argentina, entidad encargada de otorgar los galardones.
Gaby
La ceremonia comenzó con el protocolo habitual de agradecimientos y adhesiones, la entonación del Himno Nacional Argentino en la voz de la cantante Gaby, “la voz sensual del tango”, palabras de la Dip. Linares y un tango del maestro bahiense: “Milonguero viejo” que fue interpretado por la pareja de baile de Mariana Castro González y Jesús Velázquez.
Una a una, las figuras presentadas por el carismático Jun Imperial fueron desfilando por el escenario de Pasos Perdidos, compartiendo recuerdos, anécdotas, emoción y vivencias que lograron crear un ambiente propicio para hacer aflorar los sentimientos: hubo discursos para reír, otros para pensar, recordar y algunos que lograron que a varios se les pinte un lagrimón.
Donna Caroll, con su elegancia y belleza inalterables fue la primera distinguida por su extensa y vastísima trayectoria. Le siguieron Ernesto Pereyra, gran difusor de tango de la provincia de Córdoba; la Sociedad Argentina de Locutores, en sus 70 años, y el programa radial “Movida de tangos” conducida por Claudio Pereyra, rinconcito del éter donde los protagonistas son los que hacen el presente del tango.
Una intervención artística sería el preámbulo de los siguientes distinguidos. Las Muñecas Bravas, trío integrado por Patricia Malanca, Geraldine Trenza Cobre y Gaby “La voz sensual del tango”, demostraron que el género femenino pisa fuerte en el tango de hoy y compartieron un breve fragmento del show que presentan en teatros de todo el país donde repasan el papel de la mujer en las letras de tango desde sus inicios hasta la actualidad.
V.Linares,G.Valle y O.Principi
A continuación fue el turno de distinguir a un luchador del fútbol de ascenso, con 35 años cubriendo esa actividad “erróneamente considerada” según sus propias palabras: Osvaldo Guerra. Un colaborador de Nora Perlé fue el siguiente en recibir la distinción del CEDICUPO en nombre de la inigualable locutora, espejo donde mirarse para muchas de las trabajadoras del micrófono actual. Seguidamente, llegó el momento de los primeros premios para el deporte de los puños: el periodista y comentarista de boxeo que ha trabajado en decenas de radios durante más de 40 años, Osvaldo Príncipi, recibió su medalla en manos de su ahijado de 7 años, Galo Valle; luego la propia le fue otorgada a Domingo “Mingo” Rafaeli por su histórico programa “Campeones en el ring”. Seguidamente, se reconoció la labor de Fernando Del Priore y Cynthia Semerilla en su programa “El sitio del Tango”.
J.Linares,J.Valle,V.Linares y J.Fontana
Un toque de humor con la artista Florencia Albanesi dio paso a la siguiente tanda de distinciones: Abel Palermo, Antonio Carrizo y Roberto Quirno, uno de los mayores conocedores de cine que tiene nuestro país, recibieron distinciones a la trayectoria. Carrizo, por cuestiones de salud no pudo estar presente, recibió su hija Blanca que inmensamente emocionada fue acompañada por Cacho Fontana para recibir la distinción. Asimismo, se galardonó a la Academia Porteña del Lunfardo en su 50º aniversario y al programa “El Arranque” que acompaña mañanas tangueras desde “La 2x4”.
J.Valle,V.Linares,M.A.G de Di Sarli y M.C Di Sarli
Volvió el baile a la pista con el tango “Bahía Blanca” interpretado por los bahienses Natalia Gastaminza y Gutavo Rodríguez, marco ideal para que el Dr. Minian dedicara a los presentes unas palabras sobre Carlos Di Sarli y fuera entregada una plaqueta del Congreso de la Nación a la viuda y una de las hijas del maestro: M. Amelia Gómez de Di Sarli y Cristina Di Sarli. Concurrieron al evento otros familiares del músico y la hija de su gran compañero en la composición: Héctor Marcó. Gloria Marcó llegó desde París exclusivamente para la ocasión. Fue uno de los momentos más emotivos de la tarde, más de 50 años de la partida del maestro han pasado y era necesaria aún una reparación histórica de su nombre ya que -aunque parezca mentira- aún hoy se escuchan difamaciones hacia este gran maestro, querido y admirado por todos pero, lamentablemente, envidiado por muchos.
Los siguientes distinguidos fueron Jorge “Cacho” Fontana, inconfundible voz de radio y televisión que rememoró vivencias con el pianista bahiense y el querido medio donde desempeñó décadas de trabajo hasta la actualidad; Horacio Pagani, reconocido periodista deportivo de medios gráfico, radial y televisivo, y los programas “Ring Side” conducido por Carlos Irusta (recibió la distinción Ramón Cairo) y “Por la vuelta”, conducido por Luis Formento.
Un nuevo interludio musical también llegado de Bahía Blanca: Pablo Gibelli, gran cantor, acompañado por el reconocido pianista puntaltense Víctor Volpe.
H.Pagani
Luis Landriscina era el siguiente galardonado, sinónimo de humor respetuoso y popular, de paisajes argentinos y sana picardía, en su nombre recibió su hijo Dino Landriscina. A continuación fue el turno del hombre de las mil voces: Pelusa Suero que agradeció la distinción personificando a Larguirucho, el Dr. Neurus y personajes de reconocidas publicidades. “Pucho” fue el encargado de presentar el siguiente distinguido: Marcelo Guaita, hombre de tango si los hay, gran conocedor y amigo de los que protagonizaron las mejores épocas del 2x4. También recibió un reconocimiento por sus 83 años LU2 AM 840 de Bahía Blanca, líder del sur argentino, que fue recibida por Florencia Albanesi -trabajadora de la emisora desde hace 25 años- y el programa correntino “Aire de Barrios”, conducido por Susana Cristina Barrios.
H.S.Nicolini
EL tango se hizo presente nuevamente con la marplatense Valeria Cotado y la guitarra chivilcoyana de Eduardo Rotela para dar paso al último tramo de la tarde. Distinciones a la trayectoria para el gran Dante Zabatarelli, el pianista y arreglador Víctor Buchino (recibido por su hija Vicky, actriz y cantante) y Hernán Santos Nicolini. Quizás el agradecimiento de este último fuera el que conmovió más: Nicolini contó sus enormes esfuerzos por adquirir los derechos de la transmisión de la pelea Monzón-Benvenuti y el arreglo con Rivadavia para finalmente llevarla a cabo, sacó plata de donde no la tenía: hipotecó su casa de Rodríguez Peña al 600 y con el dinero en la mano fue, compró los derechos y le propuso una coproducción a Radio Rivadavia. Jacinto Fernández Cortés, por entonces el máximo ejecutivo de la emisora de Pueyrredón y Arenales, en principio le dijo que no, que la radio ya tenía su pareja de relator y comentarista (Caffarelli y García Blanco) y que no pensaban contratarlo para la ocasión. Pero el entusiasmo, la vocación y el poder de convicción de Nicolini pudieron más, y al final ambos arribaron a un acuerdo raro: Caffarelli y Nicolini relatarían un round cada uno, los impares Caffarelli, los pares Nicolini.  Él fue el encargado de relatar aquel 12º round que consagró al campeón argentino y la revivió para todos los presentes en el Congreso que al momento del “out” ya estaban todos con sus ojos humedecidos por la enorme emoción que Nicolini contagiaba con su relato, con ese viaje en la historia que nos hacía una vez más, a todos argentinos y unidos por un mismo sentimiento.
La última distinción fue para “La Oral Deportiva” en su 80º aniversario, compañera irremplazable de los amantes del deporte por radio. El cierre estuvo a cargo del cantor Roberto Bascoy y la perlita final la agregó  Flavio  Pedemonti, que -fuera de programa- fue invitado por Imperial a despedir alegremente la velada con sus clásicas frases que indefectiblemente culminan: “porque lo que importa…” que fue respondida unánimemente por todos los presentes.